Otros siete presos de ETA trasladados al País Vasco y Navarra por el Gobierno de Sánchez

Según ha informado este lunes la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Instituciones Penitenciarias, dependiente del ministerio de Marlaska, ha autorizado el traslado de otro preso de ETA a Navarra y seis más a cárceles vascas, desde el año pasado gestionadas íntegramente por el Ejecutivo nacionalista de Iñigo Urkullu.

Se trata en concreto de los etarras José Ignacio Guridi Lasa, Iñaki Bilbao, Asier Badiola, Orkaitz Gallastegui, Fermín Vila Michelena, Iñigo Zapirain y Alberto Viedma, que estaban hasta ahora repartidos en cárceles de las provincias de Salamanca, León, Zaragoza y Cantabria. A partir de ahora todos ellos irán a una prisión del País Vasco salvo el último, que lo hará a la de Pamplona por ser allí donde tiene el arraigo con que el Gobierno central justifica estos traslados.

Sólo estos siete etarras suman condenas por más de 1.200 años de cárcel, con Badiola (299) y Zapirain (530) a la cabeza. Todos ellos, a excepción del primero, arrastran sobre sus espaldas varios delitos de sangre, concretamente diez asesinatos: los del periodista José Luis López de Lacalle, los concejales Juan Priede (PSOE) y Tomás Caballero (UPN), el magistrado José María Lidón, los policías nacionales Eduardo Puelles y Luis Ortiz, los militares Francisco Casanova y Luis Conde y los guardias civiles Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas.

Con estos traslados aprobados por Instituciones Penitenciarias, sólo quedan 19 presos de ETA fuera del País Vasco y Navarra, donde ya hay 152 y 12, respectivamente. Así, más del 90% de los etarras que cumplen condena en nuestro país ya están en cárceles de sus lugares de origen. Con el añadido para los del País Vasco de quedar bajo la custodia de un Gobierno nacionalista que apuesta por concederles el tercer grado tan pronto como puede.

Incluso, sin cumplir los requisitos legales, como demuestra el hecho de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ya ha tumbado hasta cinco de esas semilibertades del Ejecutivo de Urkullu a presos de ETA que Sánchez y Marlaska han ido dejando en sus manos durante los últimos años.

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Por todo ello, la AVT insiste en que el proceso emprendido por Sánchez y Marlaska para llevar a todos los presos de ETA al País Vasco y Navarra «está a punto de culminar». Y que, gracias a ello, «los asesinos podrán celebrar la Navidad muy cerca de sus familias sin haberse arrepentido ni colaborado con la Justicia» para esclarecer algunos de los 379 crímenes de la banda terrorista que siguen impunes por completo.

«Nos sentimos más abandonadas que nunca», se lamentan las víctimas de ETA, que incluso apuntan como «estos días hemos visto que hay diferentes asuntos que sí indignan a la sociedad, pero tenemos claro que el menosprecio y la humillación a las víctimas del terrorismo no es uno de ellos». Sin citarlo, la AVT apunta a cuestiones como los planes del Gobierno de Sánchez para derogar el delito de sedición a favor de los secesionistas catalanes, que genera más atención en la sociedad que la situación de las víctimas de ETA.

En términos similares ha reaccionado Dignidad y Justiciada (DyJ), cuyo presidente, Daniel Portero, denuncia que «Sánchez y Marlaska han culminado su traición a todas las víctimas del terrorismo». Incluso ha tirado de ironía para bautizar esta estrategia del Gobierno como 'Operación Almendro' (por el nombre del famoso turrón) para insistir en que esta Navidad todos los presos de ETA se lo podrán comer en cárceles vascas o navarras gracias a los pactos de Sánchez con Bildu.