La presidenta interina de RTVE defiende la maniobra del Gobierno para tomar el poder del ente público

La oposición ha vuelto a calificar de «asalto» el golpe asestado por el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, denunciado también por sindicatos que han anunciado una batalla judicial para tumbar esta maniobra. Los partidos de la oposición subrayan igualmente que hay serias dudas de legalidad e incluso de constitucionalidad. De hecho, a diferencia del dictamen de la Abogacía del Estado en el que se ha apoyado el Gobierno, la maniobra que ha otorgado a Elena Sánchez poderes ejecutivos especiales como presidenta interina está censurada por otro informe de legalidad emitido por los letrados del Congreso. Estos advirtieron que los poderes ejecutivos al frente de RTVE solo puede ejercerlos quien haya sido nombrado para el cargo por el Congreso, algo que no ha ocurrido en el caso de Elena Sánchez.

La maniobra del Gobierno se ha sustanciado mediante un mero acuerdo del Consejo de Ministros, que ni siquiera tiene rango ley y que modifica los estatutos sociales de RTVE para, por esa vía, esquiva la ley del ente público y otorgar a una presidenta interina poderes ejecutivos.

Preguntada insistentemente por esta maniobra, Elena Sánchez ha insistido en defender la «legalidad y legitimidad» de esta maniobra. «No aceptaría nunca un cargo que no fuera legal o legítimo», dijo este jueves la presidenta interina después de que, desde el PP, el diputado Eduardo Carazo le reprochara haber sido convertida por el presidente Pedro Sánchez en «la protagonista del asalto a RTVE, que burla las competencias de las Cortes Generales con la burda y apresurada modificación de los estatutos del ente público».

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En la misma línea, el diputado de Vox Manuel Mariscal acusó a Elena Sánchez de haber sido «elegida por este Gobierno para garantizar que a Pedro Sánchez le gusta esta RTVE». Y la parlamentaria popular Macarena Montesinos auguró a la presidenta interina que pasará a la historia «como la cómplice que hizo posible el asalto» de este Gobierno a Radio Televisión Española.

Ante la oleada de críticas, Elena Sánchez se mantuvo firme y, con gesto aparentemente relajado y sonriente, repitió en varias ocasiones sentirse totalmente legitimada para el ejercicio del cargo cincelado por el Gobierno, con aumento de sueldo incluido que también le ha sido reprochado por los parlamentarios de la oposición.

Ante las acusaciones de haber trabado un arreglo con La Moncloa para aceptar el cargo a cambio de moldear la información al gusto del Gobierno y conceder contratos a productoras afines al PSOE, Elena Sánchez ha negado que exista ese pacto oculto. «No se ha realizado pacto alguno, el encargo que he recibido se refiere al desempeño con toda dedicación, esfuerzo y energía a las funciones tanto como presidenta de la Corporación RTVE como de su consejo de administración», afirmó. «Soy una firme defensora de la independencia de Radio Televisión Española como servicio público», dijo en otro momento de su intervención.

Elena Sánchez llegó a retar al PP a conseguir un acuerdo parlamentario con el PSOE para elegir un nuevo «presidente o presidenta» de la Corporación RTVE. De paso, recordó a la bancada popular que en su día, hace meses, cuando fue elegida consejera de administración de Radio Televisión Española, ella fue votada por los representantes del PP en el marco de los acuerdos a los que llegó con el PSOE el partido dirigido por entonces por Pablo Casado.

En otro orden, y en respuesta a una pregunta de Vox sobre cómo piensa ahorrar RTVE en estos tiempos de crisis, Elena Sánchez dijo que han preparado un plan de trabajo a distancia para los empleados del ente público. De esta forma, dijo, se fomentará el ahorro energético. Pese a que el Gobierno pretende aumentar más de un 10% el presupuesto de RTVE el próximo año, la presidenta interina aseguró que impulsará «austeridad monacal en nuestros consumos y una draconiana gestión de nuestros gastos».