Entre el pragmatismo y la superficialidad: España según Xi Jinping
España ha mantenido durante décadas una política más condescendiente con China que otros países europeos, a la que sin embargo ha sido incapaz de extraer rédito económico
Sánchez anima a Xi Jinping a apoyar el plan de paz de Zelenski e insta a China al «diálogo» con Kiev
El pragmatismo acostumbra a presuponer un lucrativo negocio, aquí y en China. No en vano ambos países establecieron el primer modelo de globalización económica allá por el siglo XVI, Filipinas y México mediante, cuando España todavía rebasaba el horizonte. Nada más lejos, ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete