«Es un nuevo guiño al independentismo», afirman fuentes populares, para quienes el cambio de postura está directamente relacionado con el «no» que ya anunciado Junts per Cataluña a los próximos tres decretos que el Gobierno pretende sacar adelante esta semana en la Cámara Baja.
El partido de prófugo Carles Puigdemont cree que uno de ellos, que incorpora una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, afectará a la aplicación de la Ley de Amnistía, dado que propicia su suspensión mientras que el Tribunal de Justicia de las Unión Europea esté estudiando una eventual cuestión prejudicial de los tribunales europeos.
Así, desde el PP ven probable que el cambio respecto a Kosovo esté vinculado con que un acercamiento a este Estado —que declaró en 2008 su independencia de Serbia y no es reconocido de forma oficial por España dado— facilite que Junts cambie de postura respecto a las votaciones de esta próxima semana.
Denuncian que con el giro «el Gobierno ha vuelto a debilitar la defensa internacional de España frente al independentismo«. Le acusan de seguir el rumbo que estos marcan y entienden que la aceptación de los pasaportes kosovares abre la puerta a que »en un futuro, cualquier país acepte un hipotético pasaporte catalán«.
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