Vox ataca al PP por no elevar el conflicto entre cámaras por la amnistía al Tribunal Constitucional
Los populares logran su objetivo de suspender el conflicto mientras no haya una respuesta del Pleno y anuncian que estudian medidas legales contra la Mesa
Solo Vox, en contra, UPN y CC, que se abstuvieron, participaron en la votación de un pleno que rozó lo esperpéntico
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El pleno del Senado, durante la sesión extraordinaria para suspender el choque institucional
Era una jornada extraña en el Senado –con un pleno extraordinario e improvisado 48 horas antes–, en la que muchos senadores reconocían no saber a ciencia cierta para qsatisfechos ué estaban allí. Minutos antes del inicio, los del PP abandonaban la reunión previa de ... grupo, conscientes al menos de la iniciativa que su partido había impulsado el pasado martes y que buscaba suspender el choque institucional desatado entre cámaras a consecuencia de la ley de amnistía. Un paso atrás que en realidad tenía como objetivo final cubrir las espaldas de los miembros de la Mesa ante una posible denuncia por prevaricación al no cumplir el mandato del pleno del 10 de abril, en el que se especificaba que, además de exigir explicaciones al Congreso, se debía elevar el choque ante el Tribunal Constitucional (TC).
Lo inédito del asunto, el conflicto desatado y el paso atrás para no enturbiar al TC, provocó que el pleno fuera esperpéntico. Para empezar, nadie del Partido Popular, el impulsor de la sesión extraordinaria, utilizó el turno a favor para defender la medida. Tampoco el resto de grupos hicieron uso del turno en contra, lo que daba paso directamente al turno de portavoces.
Por primera vez en la legislatura, todos los grupos se posicionaron en contra de la mayoría de los populares, que se quedaron solos en su defensa de una acción tan difícil de explicar que ni siquiera en el seno del grupo se terminaba de entender por completo.
Aquello se convirtió en un todos contra el PP. Todos. Incluido Vox, que atacó con dureza a los populares por no haberse atrevido a presentar el recurso ante el Constitucional. «Lamentamos mucho conocer que el Grupo Parlamentario Popular no llevará al Tribunal Constitucional el choque institucional del Senado con el Congreso de los Diputados. Es un ejemplo más de como el PP es incapaz de defender hasta el final el estado de derecho, la legalidad y la unidad nacional», señaló Paloma Gómez, quien anunció la intención de su grupo de votar en contra.
La amenaza de una posible denuncia de Vox por no haber llevado el choque institucional al TC en tiempo y forma llevó al PP en los últimos días a consultar a los letrados, que recomendaron este pleno extraordinario para dejar en suspenso el conflicto hasta que haya una respuesta del pleno del Congreso. En realidad, dejarlo morir, pero con las espaldas cubiertas ante cualquier denuncia posterior.
Las de la senadora Gómez fueron las primeras palabras de reproche al PP, pero no las únicas. Al contrario. El pleno se convirtió en un monólogo contra los populares. «Es absolutamente incomprensible», «lo que están haciendo es de vergüenza ajena», «esto ha sido una tomadura de pelo», «cuando uno tiene mayoría absoluta y hace el ridículo, hace el ridiculo absoluto», «el Senado no puede seguir siendo el anexo de Génova»... y así una retahíla de reproches que desembocó en la intervención de Antonio Silván, el encargado de defender la postura del PP. De dar la cara por su partido.
Lo hizo arrancando con una pregunta que provocó los aplusos de la oposición. «Lo primero que hay que hacer es preguntarnos ¿por qué estamos hoy aquí?». Tras calmarse los ánimos, el senador leonés trató de explicar que la mala praxis de la Mesa del Congreso les ha llevado hasta ahí. «Hoy estamos aquí porque la Mesa del Congreso no ha cumplido con su obligación. Una vez más los miembros de la Mesa se han saltado las normas. Se han puesto la ley por montera. Siempre se había respetado el reglamento, nunca se habían saltado líneas rojas y esto lo hacen ustedes para mantener a Sánchez en La Moncloa», indicó para señalar que en ningún momento la Mesa ha respondido al conflicto de atribuciones en la forma que debería, dando traslado al Pleno que es el que debía hacerlo.
Renuncian a votar
Silván denunció que el proceder de la Mesa presididia por Armengol había «hurtado a los Diputados el derecho y, añado, la obligación que tienen de debatir y acordar sobre el Conflicto de atribuciones planteado».
El popular añadió que, a pesar de dejar en suspenso el choque institucional, ante la falta de respuesta en forma, «estudiaremos las acciones que en derecho nos pudieran corresponder, contra los acuerdos de la Mesa del Congreso y que han impedido que el Pleno del Congreso haya tenido conocimiento y, en consecuencia, que los Diputados hayan podido debatir y pronunciarse sobre el requerimiento del Senado ante el conflicto de atribuciones».
Apenas 40 minutos de debate que desembocaron en una votación en la que solo se emitieron 143 votos, con 140 a favor, uno en contra y dos abstenciones. Vox votó no, mientras que UPN y Coalición Canaria se abstuvieron, dejando solo a un Partido Popular en el que se entendía la necesidad de este pleno para que no hubiera represalias judiciales contra los miembros de la Mesa del Senado por no haber presentado el recurso.