El PP lamina al PSOE y ya mira a La Moncloa tras recuperar seis autonomías y las principales ciudades

Y al final el resultado fue el mejor entre todos los esperados. El PP ganó las elecciones municipales por más de 800.000 votos de ventaja sobre el PSOE. Se ha superado en dos millones de votos el resultado de las anteriores municipales. Además de un suculento botín de poder institucional. El PP ganó en 9 comunidades autónomas y en 30 capitales de provincia.

El golpe al PSOE lo entienden en el PP como un inequívoco cambio de ciclo que acerca el final de Pedro Sánchez. «Son unos resultados contundentes, claros y robustos», dijo al filo de la medianoche la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. La número dos de Génova certificó que «el objetivo marcado se ha cumplido» y que el resultado significa «una inmensa marea azul que asumimos desde una inmensa responsabilidad». En Génova aseguraban que esta noche electoral es la mejor para el PP desde las vividas en el año 2011, primero en las autonómicas y municipales y luego en las generales que llevaron a Mariano Rajoy a La Moncloa.

El PP recuperará las alcaldías de Valencia, Sevilla, Murcia, Cáceres, Gijón, Logroño, Toledo, Palma, Valladolid, Cádiz, Granada o Córdoba. Además de lograr la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid con José Luis Martínez-Almeida. La condición de primera fuerza en muchos de estos feudos, incluidas algunas mayorías absolutas, garantizan gobiernos del PP en la mayor parte de las capitales de provincias del país. Por ejemplo, el PP va a gobernar en siete de las diez ciudades más pobladas del país.

En comunidades autónomas el PP logró la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid de la mano de Isabel Díaz Ayuso y en La Rioja con Gonzalo Capellán. Este fue el primer Gobierno autonómico que estuvo claro desde bien pronto que perderían los socialistas. A partir de ahí, conforme fue avanzando el recuento se hizo evidente que el PP se encaminaba hacia un golpe de enormes proporciones sobre el PSOE. Fernando López Miras logró esa mayoría necesaria para gobernar en solitario. Aunque no logró mayoría absoluta por una ley electoral que la sitúa muy cerca del 50% de los votos, el PP sí suma más que toda la izquierda.

Esos tres escenarios eran los previstos. Pero tras ello llegó una ola que combinó en una misma noche los escenarios más optimistas. Aunque necesitará de Vox, el resultado del PP superó las mejores previsiones y arrebató al PSOE los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Cantabria y Extremadura. Emiliano García-Page sí lograba mantenerse al frente de Castilla-La Mancha con una mayoría absoluta que salvó por un solo escaño pero que tiene una enorme dimensión en mitad del retroceso del PSOE. Al igual que en Asturias, donde el recuento del voto exterior podría ser clave. El escenario en Canarias está abierto a los pactos. Aunque en caso de que haya alternativa al PSOE el Gobierno lo lideraría Coalición Canaria, no el PP.

El caso extremeño fue uno de los más ajustados de la noche y uno de los que mejor ejemplifica el cambio electoral y sociológico que experimenta el país. María Guardiola será la próxima presidenta en detrimento de Guillermo Fernández Vara. El PP solo gobernó en la legislatura de 2011-2015, por la abstención de Izquierda Unida. Pero nunca hasta ahora la derecha había tenido mayoría en el parlamento.

En Aragón Jorge Azcón derrotó a Javier Lambán y será presidente al llegar a la mayoría absoluta solo con Vox, eliminando la incógnita de si Aragón Existe podría formar parte de una fórmula alternativa al PSOE. No será necesario. Esa incógnita de si harían falta otros partidos además de Vox para recuperar el Gobierno regional también se daba en Cantabria o Baleares. Y al igual que en Aragón las urnas terminaron por simplificar el resultado: María José Saénz de Buruaga será la nueva presidenta de Cantabria y Marga Prohens lo será en Baleares. En ambos casos ganaron las elecciones y en ambos casos alcanzarán la mayoría absoluta con Vox.

El resultado más esperado de la noche era la Comunidad Valenciana. Presentada como la madre de todas las batallas de la noche electoral, muy pronto se camufló en un resultado global del PP mucho mejor de lo esperado. Ya no era precisos aferrarse a ese resultado ante un escenario general más incierto. Pero el resultado de Carlos Mazón fue mejor que el que vaticinaban los sondeos. Y aunque también necesitará a Vox para llegar a la mayoría en la Cortes valencianas, su ventaja sobre el socialismo valenciano fue muy clara.

Ahora el PP tendrá que abordar desde mañana mismo un escenario de negociaciones con Vox. Ayer en la se de del PP nadie quería distraerse abordando un escenario que plantea alguna complejidad en mitad de tanta euforia. Pero la sensación generalizada es que ninguna institución en la que ambos sumen mayoría absoluta se perderá. «Eso mañana, pero todo pinta muy bien», resumía un dirigente de Génova.

Pasadas las doce y media de la noche comparecían en el balcón de Génova Ayuso, Almeida y Feijóo. Por ese orden y en una cuidada escenografía. El presidente nacional celebró haber recuperado «la mejor versión de nuestro partido, un partido grande, centrado, ancho, donde cabe la inmensa mayoría de los españoles». Feijóo puntualizó que todavía no era su momento, sino el de los candidatos autonómicos, expresó lo que ya siente todo el PP: «España ha iniciado un nuevo ciclo político. Es la victoria de otra forma de hacer política».