El PP cree que Sánchez se ve perdedor y lo fía todo a la agenda exterior

«El Gobierno no se ha ido de vacaciones. Se ha dedicado en agosto a hacer oposición al partido que es la alternativa de Gobierno», denunció Bendodo al término del Comité de Dirección del PP. A su juicio, los ministros se comportan como si su principal enemigo fuese el PP, cuando deberían mirar a la crisis económica, la crisis energética, la inflación, la sequía o los incendios. «Pero a Sánchez solo parece preocuparle el PP y Feijóo», insistió el número tres de los populares.

Detrás de esas críticas del Gobierno a Feijóo, que han ido a más durante todo el verano, el PP ve un síntoma evidente de que Sánchez se ve ya perdedor en unas eventuales elecciones generales. «Cuando tu sociólogo de cabecera te dice que vas a perder las elecciones, es que vas a perder las elecciones», sentenció Bendodo, después de que el CIS del socialista Tezanos pusiera al PSOE por detrás del PP en el barómetro de julio. A partir de ahí, en Génova creen que en el PSOE se ha tocado «zafarrancho de combate, para ir todos contra Feijóo, en una carrera para ver quién hace el insulto más grave». Con ironía, en la sede nacional del PP se comenta que Sánchez podría crear un Ministerio más, el número 23, dedicado exclusivamente «a atacar a Feijóo».

En Génova no solo ven a Sánchez 'perdedor' ante unas hipotéticas elecciones generales, si se celebrasen ahora. Además, creen que ha perdido la calle y que es incapaz de dar un paseo por ningún pueblo o ciudad sin que se le vuelva en contra, por el malestar que existe entre los ciudadanos ante sus medidas y políticas. Para contrarrestar esa impopularidad, desde el PP ven claro que Sánchez está intentando reforzar su imagen internacional. En sus relaciones con otros dirigentes europeos y mundiales, el presidente del Gobierno puede encontrarse mucho más cómodo que dentro de España. Fuentes de Génova concluyen que, en realidad, Sánchez busca siempre codearse con líderes internacionales para compensar su precaria situación en su propio país.

«Tiene un síndrome de La Moncloa exacerbado y como aquí ya no puede pisar la calle, busca sentirse arropado fuera de España», comentan los populares. Lo peor, añaden, es que de sus reuniones con otros dirigentes internacionales «no salen soluciones a los problemas reales de España». «Seguimos teniendo una inflación por encima de la media europea, sin que las medidas del Gobierno surtan efecto», denuncian las fuentes consultadas.

El partido que lidera Feijóo ve al Gobierno «sonado», paralizado y sin capacidad de reacción ante la crisis económica y energética que está sufriendo España. «Que nadie cuente con nosotros para las cortinas de humo, el pimpampum ni para ser cómplices de la estrategias de Sánchez, que consisten en dejar pasar el tiempo sin hacer nada», advirtió Bendodo. Desde Génova insistieron en que el presidente del PP mantendrá «la mano tendida» hasta el final de legislatura, a pesar de que Sánchez haya rechazado de plano los cinco pactos que se han propuesto desde Génova. El problema, insisten los populares, es que Sánchez «no quiere, pero tampoco puede pactar con el PP, porque no le dejan sus socios».