El PP augura que la vuelta de Puigdemont va a convertirse en un «circo»: «Será la España cañí llevada a su ultima consecuencia»

Los populares, que por el momento guardan silencio -incluido su líder, Alberto Núñez Feijóo- sobre le regreso del expresidente catalán fugado a excepción de Pons que ha atendido a los medios a las puertas de la sede en la madrileña calle Génova, augurando un «ridiculo instutucional, político e inrternacional» por parte de nuestro país. Un hecho ante el cual el Gobierno -«y todos»- debería «hacer cumplir la ley», responde el recién elegido vicepresidente del Parlamento Europeo preguntado por qué espera del Ejecutivo de Sánchez en caso de que Puigdemont pise suelo español.

Puigdemont ha confirmado este miércoles a las 10.30 horas que ya ha emprendido su viaje de vuelta a España para asistir al Pleno de investidura de Illa, ya que asegura que, en condiciones de normalidad democrática, él también debería estar presente. No se conocen más detalles de ese viaje de regreso a Cataluña después de siete años más allá del vídeo de apenas dos minutos que ha publicado en redes sociales. Al mismo tiempo del anuncio, su partido, Junts per Cataluña, ha anunciado un acto de recibimiento al 'expresident' catalán a las puertas del Parque de la Ciutadella, donde se halla el 'Parlament'.

El fugado Puigdemont no sólo ha movilizado a sus partidarios, también se han convocado concentraciones de protesta por parte de formaciones políticas como Vox. Mientras tanto, hay dispositivo policial activado y los Mossos d'Esquadra están preparados por si tuvieran que arrestarle en las inmediaciones del Parlamento de Cataluña o en el propio interior del edificio.

Siguiendo con el tema de la investidura de Illa, que «se va a comprar con el dinero de los españoles al igual que la de Pedro Sánchez se compró con la igualdad de los españoles», los de Feijóo han solicitado la comparecencia urgente de la vicepresidenta María Jesús Montero en el Congreso para que informe sobre la financiación singular para Cataluña acordada entre los independentistas y los socialistas de manera bilateral. Un pacto que, de consolidarse, dice Pons, hará que «la caja única de la economía española quede irremediablemente rota y los españoles nos dividamos entre los que pagan siempre y los que cobran siempre».

«¿Sería posible una España en las que todas las comunidades tuvieran un concierto?», se pregunta el eurodiputado popular. «No, sería imposible e inviable». Por tanto, «¿por qué los independentistas catalanes tienen este derecho que no tenemos los demás españoles en el tema de la financiación? «Es una pregunta sin respuesta», denuncia.

También se ha pronunciado Pons sobre las elecciones Venezolanas y el papel de José Luis Rodríguez Zapatero, que acudió al país como observador electoral internacional invitado por el propio Maduro y que no ha hecho valoración alguna sobre el supuesto fraude cometido por el régimen chavista ni se ha unido a la petición del Grupo de Puebla para revisar las actas. «Las elecciones las ganó la oposición por una mayoría abrumadora, esa noche se produjo un golpe de Estado y a continuación, terrorismo de Estado. No podemos dejar solo al pueblo venezolano. España debe ser de los primeros países en reconocer a Edmundo González», denuncia.

Desde el PP, sienten «frustración» por el papel jugado por el expresidente del Gobierno socialista, que además no acudió a socorrer a la delegación de senadores populares en Caracas: «Ví cómo mi llamado caía en saco roto, le entró por un oído y le salió por otro que hubiera compatriotas suyos retenidos«.

Pero «su alienamiento y alineamiento con Maduro solo tiene una explicación: hay un interés económico detrás de esta connivencia con un golpe y con un terrorismo de Estado», acusa al socialista. Por ello, concluye, «me averguenzo de que Zapatero sea expresidente de España».