El PP aplaude la división de la izquierda y confía en una mayor movilización de la derecha

El primero en marcar el camino fue el presidente del PP, en el acto preelectoral de Zaragoza. Allí cargó contra Yolanda Díaz y su proyecto 'Sumar'. «Son los mismos de siempre, cambian de nombre para parecer nuevos, pero es el populismo de siempre», denunció Feijóo.

Abierta la veda por el 'jefe', ayer otros dirigentes del partido continuaron en esa línea. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, estuvo especialmente inspirado: Sumar, dijo, es «una resta para España», es «la marca blanca de Pedro Sánchez». Más aún, aseguró que «Yolanda Díaz es Pedro Sánchez a las cuatro de la mañana». Ante las dudas que podría generar esta afirmación, en su entorno aclararon su significado: «Que es más de lo mismo, cuña de la misma madera».

«¿Qué quieren sumar? ¿Quieren sumar otra ley dañina como la del 'solo sí es sí'? ¿Quieren sumar más paro? Ahí están las cifras, más despilfarro. Más corrupción, ¿eso es lo que quieren sumar?», se preguntó Bendodo. El número tres del PP subrayó que los socios de Sánchez están «a palos entre ellos», en referencia a la ausencia de Podemos del acto de Yolanda Díaz para presentar su candidatura en Sumar.

En el equipo de Feijóo, donde conocen a Yolanda Díaz desde su etapa en la política gallega, describen su plataforma política como «un PCE de alta costura». No ocultan su satisfacción por una pelea que divide a la izquierda y fragmenta su voto y aseguran que no les preocupa que quieran movilizar a la izquierda «más aguerrida y combativa con un producto como es Yolanda Díaz». «En nombre del anticapitalismo no se hacen políticas chulis», señalan con sarcasmo en Génova. Las críticas no quedan ahí: «Una vicepresidenta del Gobierno que dice que España tiene sed de cambio... Es una broma pesada. En todo caso, tiene razón. La hay».

En el PP sostienen que esa movilización de una parte de la izquierda podría frenar la fuga de votos desde Unidas Podemos al PSOE, reflejada en todas las encuestas. En ese sentido, uno de los principales damnificados, además de Podemos, sería el PSOE: «Nos interesa que le quite voto a nuestro rival», aseguran las fuentes de Génova consultadas.

Según los datos de transferencia de voto del último barómetro de GAD3, el 12 por ciento de los que votaron a Unidas Podemos en las últimas elecciones generales optarían ahora por el PSOE y el 16 por ciento se decantaría por Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz. Otro 12 por ciento asegura que no votaría o lo haría en blanco en esta ocasión. Pero estos datos son anteriores al acto público de ayer, en el que la vicepresidenta del Gobierno anunció su candidatura y además se consumó la ruptura con Podemos, que no asistió a su presentación en el pabellón Magariños.

Uno de los barones del PP consultados señala que Feijóo y su equipo de Génova hacen bien en resaltar «la descomposición de los socios de Sánchez y la incoherencia que significa cambiar de color para defender lo mismo que hace 50 años». Según apunta, el más preocupado por la operación de Yolanda Díaz es Pablo Iglesias: «Tiene pinta de que se lo van a comer». Y tiene claro que el segundo más preocupado debería ser Pedro Sánchez: «La división de la extrema izquierda en dos partidos le dificultará sumar para poder gobernar».

Otro dirigente del PP se frota las manos ante este proyecto impulsada por la vicepresidenta segunda del Gobierno porque «en Madrid podrá sumar algo, pero en otro lugares es mucho más evidente la división de la izquierda».

Una división que se acelera al mismo tiempo que se ha producido un mayor reagrupamiento del voto de la derecha, con la práctica extinción, al menos en la mayoría de las encuestas, de Ciudadanos, y una concentración del voto en el PP y también en Vox. Precisamente, otras fuentes populares creen que una movilización de la 'extrema izquierda' pueda movilizar a su vez al electorado más a la derecha, es decir el de Vox, sin quitarle votos al PP, y eso acabaría beneficiando a este bloque.

Esta es la opinión de uno de los presidentes regionales del PP que se lo juegan todo en las próximas elecciones autonómicas del 28 de mayo: «No creo que la izquierda se vaya a movilizar mucho más por esto, pero la poca que lo haga, que se divida. Por eso es bueno que pongamos bien el foco ahí».

«La izquierda que puede movilizar Sumar es muy extremista, y eso tiene un efecto colateral, ya que al mismo tiempo moviliza a Vox y al votante más a la derecha. Siempre es bueno que nadie de la derecha se quede sin ir a votar», comenta ese mismo barón. Sin embargo, según los datos de GAD3, Vox es el partido con mayor fidelidad de voto en este momento: mantiene el 77 por ciento de los electores que logró en 2019 y solo un 5 por ciento se movería en la abstención o el voto en blanco.

Pero Génova no olvida a su principal adversario político: Pedro Sánchez. Los ataques a Yolanda Díaz y Sumar son en realidad una crítica a Pedro Sánchez por los socios que mantiene en el Gobierno, según sostienen fuentes populares. «Están en una pelea permanente. Cuanto más se visualice su enfrentamiento y ruptura, mejor para nosotros», reconocen.