Populares, socialistas y liberales acuerdan nombrar vicepresidentes a Ribera y al candidato de Meloni y comisario al de Orbán

El grupo socialista en el Parlamento Europeo (S&D) que preside la española Iratxe Martínez, se ha comprometido a aprobar con sus votos a los candidatos de extrema derecha, propuestos por los gobiernos de Hungría, Oliver Varhelyi, y de Italia, Raffaele Fitto, en contra de su política proclamada para no tener tratos con los partidos a la derecha de los populares.

El acuerdo se ha cerrado a pesar de las reticencias tanto entre los populares, sobre todo los españoles que preferirían ver caer la candidatura de Ribera, y entre los socialistas de varios países —empezando por Alemania— que no ven con buenos ojos la idea de apoyar abiertamente a los grupos de extrema derecha para romper el «cordón sanitario» que ellos mismos se proponían implantar esta legislatura.

Noticia Relacionada

Últimas tardes con Teresa

José F. Peláez

Ribera acapara todas miradas en la sesión del Congreso de este miércoles tras la falta de Pedro Sánchez

Es muy posible que en el trámite de la aprobación por parte de los coordinadores de comisión parlamentaria los socialistas exijan que Varhelyi, y Fitto, firmar un documento en el que se comprometerían a respetar los valores europeos en su mandato, algo que a su vez daría pie a los populares a exigir que Ribera que acepte también la obligación de dimitir si resulta imputada en algún caso relacionado con la DANA de Valencia.

La decisión de cerrar el acuerdo para aprobar las evaluaciones se ha conocido después de la reunión de la Conferencia de Presidentes de los grupos políticos, a cuyo término la presidenta del Parlamento, la popular Roberta Metsola ha dicho a los periodistas que «todo está bajo control». El líder de los populares europeos, Manfred Weber, tenía el mandato del grupo para aceptar un acuerdo «si se dan las condiciones», lo que puede no alcanzar todas las expectativas de los diputados del PP español, que han intentado forzar un cambio de comisario español. El acuerdo no se ha anunciado hasta que no se han producido las comparecencias de Ribera en Madrid ante las dos cámaras de las Cortes Generales.

Los comentaristas de la política europea consideran que un eventual acuerdo debilitaría más al grupo socialista, que afronta una legislatura en la que va a tener menos influencia, mientras que los populares, con 14 comisarios en el Colegio, habrían quebrado la estrategia para mezclarlos políticamente con los grupos del populismo nacionalista, como el de los Conservadores y Reformistas (ECR) que capitanea la italiana Giorgia Meloni, o el de los Patriotas por Europa del húngaro Viktor Orbán y en el que también milita Vox. Sin embargo, los grandes perdedores serían los populares españoles, que no habrían logrado desbancar la candidatura de Ribera y que aún no está claro que logren el compromiso de Ribera de dimitir si un juez español decide imputarla.

El acuerdo es necesario para que la nueva Comisión en su conjunto pueda ser aprobada el próximo 27 de noviembre en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo de modo que la nueva legislatura del Ejecutivo comunitario pueda empezar, como está previsto, el 1 de diciembre. En caso de que no se pudiera cumplir este calendario, la actual Comisión tendría que prorrogar su mandato.