Las polémicas de Alberto Garzón como ministro de Consumo: del chuletón al punto a la guerra contra el sexismo en la publicidad de los juguetes

El coordinador de Izquierda Unida se puso al frente del Ministerio de Consumo el 13 de enero de 2020. Era la primera vez que un miembro del Partido Comunista de España accedía al Consejo de Ministros en ocho décadas. La cartera del ministro Garzón asumió uno de los retos recogidos en el acuerdo de Gobierno firmado entre el PSOE y Unidas Podemos: la regulación de los juegos de azar para prevenir y frenar la ludopatía.

Su mandato no ha estado exento de críticas tanto de los consumidores como del sector empresarial por las propuestas de su cartera. De hecho, Luis Planas ha tenido que desautorizar varias veces al ministro para defender a diversos sectores como el ganadero.

En una entrevista con The Guardian el pasado mes de diciembre de 2021 Alberto Garzón criticó el consumo excesivo de carne en España y las consecuencias que tienen las macrogranjas en el medioambiente culpando al sector ganadero de la contaminación por las emisiones de gases efecto invernadero. Ante estas palabras las asociaciones profesionales cárnicas de España expresaron su estupor y asombro. Las afirmaciones del ministro de Consumo tuvieron tanta repercusión que se abrió un debate nacional sobre si en España se consume demasiada carne.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, llegó a decir que la iniciativa de Consumo estaba «absolutamente fuera de lugar». El propio presidente del Gobierno desautorizó al titular de Consumo con la siguiente frase: «Donde me pongan un chuletón al punto… eso es imbatible».

En marzo de 2022 el ministro Garzón propuso un borrador del decreto ley que regula la publicidad de alimentos para reducir las tasas de obesidad mediante la introducción de instrumentos para corregir «distorsiones». Garzón defendía que la publicidad de alimentos y bebidas no saludables es dañina cuando está enfocada a edades tempranas porque tiene la capacidad de modular comportamientos.

«En España el exceso de sobrepeso es del 23,3% y la obesidad del 17.3%. La suma supera el 40% para los niños de entre 6 y 9 años. Son cifras alarmantes y preocupantes», argumentó el titular de Consumo, quien aseguró que estas cifras son el doble entre las familias más humildes que entre las más adineradas en base al informe Aladino.

Esto produjo un choque de nuevo con el Ministerio de Agricultura, que apostó por mantener el actual sistema de autorregulación que rige el sector. «Yo soy partidario, siempre que cada uno asuma su responsabilidad, de la autorregulación; la prefiero a los mecanismos prescriptivos, sobre todo en el ámbito de la alimentación», apostilló el ministro Luis Planas.

El titular de Consumo se puso como objetivo acabar con la sexualización en los juguetes y propuso una guía para ayudar a las familias a elegir los juguetes de manera crítica y no sexista. «Queremos informar a las familias, sin culpar a nadie, de los perjuicios que tiene dejarse llevar acríticamente por la publicidad y elegir juguetes que reproduzcan los estereotipos sexistas que tantos problemas generan», explicó el ministro.

Alberto Garzón señaló que «aunque ha habido muchos avances» en los últimos años, todavía hay anuncios que fomentan «estructuras culturales» y «comportamientos sexistas» que son «peligrosos», especialmente, para los niños y las niñas. Para ello se lanzó una campaña desde el Ministerio de Consumo para fomentar la igualdad en la publicidad de juguetes.

La campaña de Consumo abrió otra brecha con el sector de juguetes y desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) denunciaron la instrumentalización de los niños con la #HuelgaDeJuguetes. En un comunicado, la AEFJ precisó que se unía a la reivindicación expresada por Garzón, pero que no era ni «justo» ni «razonable» que se estigmatizara al juguete y a la industria.

Así las cosas, el Ministerio de Consumo llegó a un acuerdo con la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) para incluir el compromiso expreso para evitar utilizar de forma discriminatoria la imagen de las niñas en los anuncios dirigidos a menores. No se harán asociaciones de colores como ocurre con el rosa para niñas y el azul para niños y las campañas deberán siempre tratar de utilizar el lenguaje inclusivo y presentar modelos positivos a seguir.

El pasado mes de julio de 2020 entró en vigor el real decreto del Ministerio de Consumo para limitar la publicidad de las casas de apuestas y la prohibición de los anuncios en las camisetas de los jugadores y en partidos deportivos.

Pero hasta la aprobación del real decreto ha habido mucha polémica alrededor de esta medida. Garzón pretendía restringir la publicidad del juego online a una franja de cuatro horas para que solo se emitan anuncios en emisoras de radio y canales de televisión dentro de ese horario concreto. No obstante, Consumo reculó en algunos aspectos e introdujo excepciones a esta limitación para que se puedieran emitir anuncios de este tipo en retransmisiones deportivas en directo a partir de las 8 de la tarde en soportes audiovisuales como la radio y la televisión. El Ministro de Consumo también prohibió que los famosos hiciesen publicidad a las casas de apuestas.

La cartera del ministro de Consumo ha estado avivada durante toda la legislatura tanto dentro del Consejo de Ministro con las desautorizaciones de Luis Planas y Pedro Sánchez como por los sectores empresariales que no se han sentido respaldados por Alberto Garzón.