Lo han hecho a través de un comunicado, en el que afirman que integrar en las candidaturas a etarras condenados por asesinato «no contribuye a la convivencia ni a la normalización política, a pesar de que puede ser perfectamente legal». En este sentido, han añadido que »no se debe discutir el derecho de concurrir a una lista electoral, se debe discutir sobre una elección concreta de personas para una lista«.
Acto seguido, Podemos País Vasco lanza una batería de preguntas a los de Arnaldo Otegi: «¿Por qué han tenido que optar por siete personas condenadas por participar en asesinatos?», «¿Qué pensaríamos si otros partidos incluyeran a torturadores condenados en sus listas?».
La formación morada en el País Vasco opina que «una persona que ha cometido una vulneración de los derechos humanos tan grave debe realizar una aportación extraordinaria a la sociedad en clave de desligitimacion de la violencia con fines políticos, y no es el caso» e insta a EH Bildu a hacer una «reflexión profunda», así como una «autocrítica seria y no retórica de su pasado», puesto que «una sociedad no puede cerrar sus cicatrices mientras se falta a la sensibilidad de las víctimas de ETA».
No ha sido el único pronunciamiento en contra de Podemos País Vasco. Su coordinadora general, Pilar Garrido, ha lamentado en redes sociales que la presencia de exmiembros de ETA con delitos de sangre «causará un dolor a las víctimas que debería evitarse». A continuación, se pregunta: «¿Que hubiéramos dicho si el PP metiera en sus listas a Rodriguez Galindo?».
«La derecha no sabe hacer campaña sin hablar de ETA»
«Cerrar heridas implica empatizar con las víctimas. La presencia de ex miembros de ETA que mataron o ayudaron a matar, aunque sea legal, no ayuda a seguir construyendo un futuro de convivencia», concluye Garrido, que asegura que sólo a los vascos les corresponde juzgar «ética y políticamente» este hecho.
Con este discurso los morados rojos consiguen desligarse del de sus líderes nacionales, quienes pese a no huir de los medios de comunicación como el resto de sus compañeras de gabinete, se han mostrado del todo esquivas. Ayer fue Irene Montero quien justificó en el Congreso esta circunstancia, alegando que son un partido que elige a sus candidatos bajo «procedimientos democráticos», este jueves ha sido el turno de la titular de Igualdad y líder del partido, Ione Belarra. Lejos de pronunciarse sobre el tema, ha tirado del mismo argumento de siempre: la derecha «no sabe hacer campaña electoral sin hablar» de la banda terrorista que la situación en España. Además, considera que la situación en España es «muy diferente» a la de hace una década.
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