Podemos exige «formalmente» a Pedro Sánchez que España salga de la OTAN
Belarra reclama al Gobierno que no se aferre a las «ruinas de un orden anterior» ni a una estructura militar liderada por un «fascista peligroso» como es Trump
Monedero amenaza a Pablo Iglesias y a Irene Montero con pantallazos que les dejan como «mentirosos»
El Espacio Larra de Madrid ha retrocedido este viernes casi cuatro décadas en el tiempo al grito de '¡OTAN no! ¡Bases fuera!' de los militantes de Podemos, congregados por las dirigentes Irene Montero, Ione Belarra e Isa Serra para celebrar su IV Conferencia Europea por ... la Paz. Corría el año 1986, en plena infancia de la democracia, cuando Felipe González hacía valer su criterio y lograba el apoyo de la sociedad española tras su giro copernicano en relación a la permanencia de España en la Alianza Atlántica. El socialista, que había ganado las elecciones de octubre de 1982 con un discurso radicalmente contrario a esta, se había comprometido a celebrar un referéndum para sacar a nuestro país de la OTAN.
Ahora, 43 años después, la formación morada ha resucitado el discurso anti-OTAN y exigido «formalmente» a Pedro Sánchez que acuerde la salida de España de la organización. Arropadas por más más de dos centenares de personas que han recibido a la líder del partido y su actual número dos entre aplausos y gritos de 'Sí se puede', Belarra ha pedido al Gobierno no aferrarse a «las ruinas del orden anterior» y el abandono de «una estructura militar liderada por un fascista peligroso como es Donal Trump», presidente de los Estados Unidos (EE.UU). A su espalda, también subidos en el escenario, representantes de fuerzas políticas nacionales como EH Bildu, BNG o Alianza Verde e internacionales como el Frente Polisario o la comunidad palestina.
«¿Para qué le sirve la OTAN a Europa? Para nada, para defender solo los intereses políticos y económicos de EE.UU. porque -ha abundado la secretaria general de Podemos, interrumpida hasta en tres ocasiones por el fervor del público- si Europa sufriera un ataque, Washington haría lo mismo que con Ucrania: dejarnos tirados». Pero no sólo pide Belarra, que en apenas un mes y medio se enfrentará a la relección al frente del partido en el congreso ordinario de abril, salir de la Alianza Atlántica, también «parar al fascismo» y «abandonar el neoliberalismo y el régimen de guerra que lo engendra».
España y la Unión Europea (UE) necesitan, a juicio de los morados, dejar de lado ese «seguidismo suicida» y liberarse del «yugo» de EE.UU. que ha llevado a Madrid y a Bruselas, entre otras cosas, a «disparar» el gasto militar y reforzar la OTAN «como si no hubiera habido miles de millares de víctimas ucranianas y rusas». «Nunca pagan quienes ordenan las guerras desde sus despachos, lo hacen los pueblos», ha lamentado Belarra, quien denuncia que «la guerra haya sido una decisión política para conseguir un botín con miles de pérdidas humanas».
«Nos dicen que van a enviar tropas de paz, pero no lo son; son jóvenes europeos que, en el peor caso, van a volver en ataúdes y en el mejor, van a servir para ser la seguridad privada de EE.UU. para saquear Ucrania» una vez se haya repartido Ucrania con la Rusia de Vladímir Putin, ha proseguido la líder de Podemos que «jamás» apoyará el envío de tropas a Kiev y que por esta misma razón, también exige al presidente del Gobierno español que «pasen por el Parlamento las decisiones [relativas al gasto en Defensa]». Porque, recuerda Belarra, «no hay ni una sola persona que le votó en las generales del 23-J que lo hiciera para duplicar el gasto militar y el envió de tropas».
Esta posición antimilitarista «nos costó que nos echaran del Gobierno, que nos llamaran 'putinistas' y que se burlaran de nosotros», ha dicho sin tapujos la líder de la formación morada. Pese a ello, avisa de que el parido «estará a la altura» y se mantendrá firme en su postura «de siempre», apostando por una solución negociada del conflicto y evitar muertos.