El Pleno del Tribunal Constitucional da luz verde a los candidatos para su renovación

El trámite, que el Gobierno preveía suprimir con la reforma sobre los nombramientos que el propio Constitucional paralizó antes de que la aprobase el Senado, es así un paso más hacia la renovación de este órgano que cambiará, además, las mayorías en favor del bloque progresista con una proporción de siete a cuatro.

Los dos magistrados propuestos por el Ejecutivo sustituirán al hasta ahora presidente, Pedro González-Trevijano y a Antonio Narváez, ambos nombrados a propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy y cuya renovación estaba pendiente. En cuanto a los candidatos del CGPJ, elevados tras un acuerdo casi sorpresivo esta semana, sustituyen a Santiago Martínez-Vares y Juan Antonio Xiol, también en funciones.

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Según informan fuentes del Constitucional, jurarán su cargo ante el Rey el próximo día 31 y tomarán posesión el día 9 de enero. Se abrirá entonces la carrera por la presidencia del Tribunal con dos nombres sobre la mesa: el ex fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido y la magistrada María Luisa Balaguer.

La designación tendrá lugar en otro Pleno que se convocará la misma semana de la toma de posesión, si no al día siguiente. No en vano, los magistrados salientes debieron ser renovados el pasado junio y habida cuenta de la grave crisis institucional desatada a colación, el tiempo apremia.

Queda no obstante, un nombramiento por hacer, el correspondiente a la plaza del magistrado Alfredo Montoya, que renunció por razones de salud dejando una vacante que corresponde cubrir al Senado con mayoría cualificada, por lo que no se prevé a corto plazo.

Tal y como informó ABC, Conde-Pumpido parte como favorito para presidir el TC, si bien el hecho de que finalmente no fuese elegido el magistrado José Manuel Bandrés como candidato por el CGPJ abre el abanico: se daba por hecho que él votaría al ex Fiscal General del Estado, al que es afín.

La quiniela no está tan clara cuando se trata de María Luisa Segoviano, aupada por el bloque conservador del Consejo pero jurídicamente considerada progresista. Balaguer, desde esa óptica, quizá tendría oportunidades. Es la candidata preferida por el bloque conservador pero sin votos del otro ala, no tendrían suficientes para que accediese a la Presidencia. Esto, de hecho, podría hacer que la propia Balaguer optara por no presentarse, pero tendrán que empezar para ello los contactos a fin de medir apoyos.

Y todo, condicionado a la toma de posesión de los cuatro nuevos magistrados, incluidos Campo y Díez, que generan recelos por haber formado parte del Gobierno y que podrían por ello ser recusados de cara a múltiples decisiones aún pendientes: desde la ley de Educación hasta la del Aborto o la de Eutanasia, pasando por el 25 por ciento del castellano en las aulas catalanas El voto de ambos a favor de Conde-Pumpido, sí parece ya claro.