La AVT pide al Gobierno que no busque «atajos» en el final de ETA

En su intervención, Pedraza mostró su preocupación por la cascada de voces que sitúan próximo el final de ETA, muchas de ellas lanzadas desde el propio Palacio de La Moncloa. «A las víctimas del terrorismo nos preocupa que, o bien por descontrolados y ansiados deseos de un final de la violencia o bien por intereses espurios electoralistas, se busquen atajos en este camino del final de ETA». Un final que para la AVT «no puede ser otro que su derrota definitiva en todas sus manifestaciones», o lo que es lo mismo, «su desaparición total, definitiva, unilateral y sin contrapartidas de ningún tipo».

En cuanto a la posibilidad de que Batasuna esté presente en las próximas elecciones, Pedraza manifestó que no basta con la condena de la violencia, sino que antes ser legalizada, la denominada «izquierda abertzale» debe renunciar al «proyecto político de terror por el que ETA lleva asesinando casi medio siglo». «Las víctimas no permitiremos la presencia de terroristas ni de sus cómplices en las Instituciones», recalcó.

Pedraza alabó la política de tolerancia cero del Gobierno vasco, si bien insistió en que «aún se puede hacer más» ya que, según denunció, «en muchos pueblos del País Vasco siguen produciéndose homenajes casi a diario a los terroristas». Tras criticar con dureza que el presidente del PSE «se dedique a ir de testigo por parte de terroristas», la presidenta de la AVT defendió que la «única política penitenciaria eficaz es aquella que apuesta por el cumplimiento íntegro de las penas». «Hemos cedido a nuestros hijos, maridos, hermanos y padres. Que quede claro que ya no cederemos más. En la hora final exigimos que nuestros sacrificios no hayan sido en balde. Nuestra generosidad se acabó», manifestó. En este contexto, reiteró la legitimidad del colectivo de víctimas para «exigir las políticas encaminadas al fin de ETA y ser un pilar fundamental en la política antiterrorista».

Esta última cuestión fue rebatida por los grupos parlamentarios, a excepción del PP, para el que «las víctimas tienen todo el derecho del mundo a estar en el debate político». En su intervención, el representante popular Carlos Urquijo compartió con la AVT su preocupación por que existen «demasiados indicios en el horizonte de que vamos en la dirección equivocada para acabar con ETA», tras lo cual reiteró que la banda «debe ser derrotada desde el Estado de Derecho y no desaparecer a través de algún tipo de componenda política».

El parlamentario del PNV Iñigo Iturrate defendió la cercanía de su partido con las víctimas del terrorismo y reivindicó la postura de los suyos en la lucha contra ETA y en defensa víctimas y los amenazados. «Escucho las críticas realizadas a mi partido y le traslado que, a pesar de ellas y aunque sean absolutamente injustas, no nos van a desviar del compromiso del PNV con la paz, derrota del terrorismo y de ETA», dijo.

No obstante, criticó que la AVT pida que se incluya como objetivo de ETA «la defensa de determinadas posturas del socialismo o de la independencia para este país, ideas –añadió- absolutamente legítimas que no pertenecen a ETA». «Que ETA se las haya querido apropiar no es responsabilidad de las miles de personas pacifistas con estas ideas legítimas y absoluto derecho de llevarlas adelante», destacó.

El parlamentario del PSE Jesús Loza, por su parte, rechazó que antes de que gobernara el PSE no se hubieran dando pasos en el Parlamento vasco por las víctimas y subrayó la unanimidad de los acuerdos alcanzados hasta ahora. Sí reconoció que el nuevo gobierno ha «profundizado» en «algunas cuestiones».

La representante de Aralar Aintzane Ezenarro recordó que el Parlamento «ha estado siempre abierto a todas las víctimas», si bien defendió que los debates políticos se deben realizar entre partidos. El parlamentario de EB, Mikel Arana, también fue en esa dirección al calificar de «legítimo» que la asociación dé su propia visión de las cuestiones políticas pero al mismo tiempo señalar que la cuestión antiterrorista le corresponde a los partidos.