Pedro Sánchez sentó a Aldama junto a sus mejores amigos en el acto de Pepu Hernández

Aldama ocupó un lugar privilegiado en las primeras filas de la puesta de largo de Pepu Hernández como candidato a la alcaldía de Madrid, el 3 de febrero de 2019 en el teatro La Latina. Tanto que estaba sentado codo con codo con los mejores amigos del presidente del Gobierno desde sus tiempos de jugador de baloncesto de las categorías inferiores del Estudiantes.

ABC ha podido identificar a al menos cuatro de ellos. El primero es David Sanza, uno de los mejores amigos de Sánchez. Tanto, que ha aparecido en vídeos y visitado incluso un programa de televisión en campañas electorales del presidente del Gobierno, donde mostraba a sus amigos comentando su faceta humana.

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Pero la trascendencia de David Sanza va más allá, pues su nombre apareció en la investigación abierta a Begoña Gómez. Ignacio Mariscal, consejero delegado de una de las empresas que financiaron la cátedra de la esposa de Pedro Sánchez, Reale Seguros, explicó al juez Juan Carlos Peinado en su declaración como testigo que conoció a Begoña Gómez a través de un contacto suyo, corredor de seguros, que fijó una reunión presencial entre los tres.

Ese contacto, como desveló ABC, fue David Sanza. Además, el corredor de seguros forma parte del grupo de amigos que veranearon varias veces en los palacios de Patrimonio Nacional de La Mareta (Lanzarote) y Las Marismillas (Doñana, Huelva) junto a Pedro Sánchez y sus familias (esposas e hijos). Algo más a la izquierda y justo delante de Víctor de Aldama, el PSOE sentó a Pedro Cantero, otro estrecho amigo de Pedro Sánchez desde los tiempos del instituto madrileño Ramiro de Maeztu. En la misma fila están Andrés Arranz, que también jugó al baloncesto con Sánchez y es el actual presidente-consejero delegado de la pública Senasa, dependiente del Ministerio de Tramnsportes, y un cuarto amigo de aquella época de nombre Juan Manuel. Seguido aparece el intermediario de la trama Koldo.

La ubicación de Aldama junto a los invitados personales del presidente del Gobierno en un acto de tanta relevancia puede respaldar la versión dada por el comisionista de la trama el jueves en su declaración voluntaria ante el juez Ismael Moreno. El intermediario de la operación Delorme dijo en el Juzgado Central de Instrucción número 2 que le trasladaron que el presidente del Gobierno quería conocerle y «hablar» con él, de ahí que asistiera al acto de presentación de Pepu Hernández. Después del acto se produjo la foto en la que Sánchez y Aldama posan juntos, desvelada por el diario 'El Mundo'.

Sostuvo el comisionista que el entonces ministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García «me hacen ir» al evento del PSOE. Añadio Aldama en su testifical que la foto se hizo después en «un sitio reservado en el que solamente estamos el presidente, Koldo y yo». Aseveró que Sánchez le dio las gracias por «todo lo que estaba haciendo» y que luego Sánchez se quedó con Koldo unos 30 segundos.

El PSOE reaccionó en tromba para quitar importancia a la fotografía del presidente del Gobierno y Víctor de Aldama. Tomó la bandera el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien publicó en la red social X un texto que se hizo viral y decía «¿Le habéis pedido alguna vez alguna foto a un famoso? ¿Prueban algo más que vuestro deseo de tener una imagen con esa persona?».

Empezó el propio Puente publicando fotos suyas con personajes como Boris Izaguirre, Bertín Osborne o Fernando Alonso. Seguido, otros miembros del PSOE colgaron sus fotos con varios famosos. Pedro Sánchez quiso zanjar el asunto diciendo lo siguiente sobre Aldama: «Con este señor no he cruzado una sola palabra, ni en una reunión ni en una conversación».

El mismo día de la declaración de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional que convulsionó al Gobierno y al PSOE, el jefe del Ejecutivo cargó contra el investigado de la trama Koldo: «Sobre la comparecencia de este personaje quiero decir que mi Gobierno es un Gobierno limpio que nació para limpiar la corrupción», dijo a los medios a las puertas del Congreso tras la votación de la reforma fiscal. «Las declaraciones de un presunto delincuente que está en la cárcel me merecen el crédito que tienen: ninguno», añadió. Sánchez defendió que en su partido y en el Gobierno que preside «cualquier atisbo de corrupción se extirpa de raíz».

Pasadas las 21.30 horas y después de que la Fiscalía Anticorrupción interesara su puesta en libertad y el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz lo autorizara, Víctor de Aldama salió de la cárcel de Soto del Real (Madrid) visiblemente molesto por los descalificativos que le había dedicado Pedro Sánchez.

«Me ha llamado delincuente y personaje», dijo a los medios presentes a las puertas de la cárcel, para lanzar un desafío al presidente del Gobierno: «No se preocupe el señor Sánchez que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho».