DEFENSA
Pedro Baños: «Muchos gobiernos pagan a personas para que trasladen sus mensajes en redes sociales»
Coronel en la reserva y experto en geopolítica, ha sido acusado mediáticamente de recibir dinero del Kremlin. Ahora publica otro libro sobre geopolítica: 'La encrucijada mundial' (Ed. Ariel)
Pedro Baños posa para ABC en un hotel de la Gran Vía
Sobre él pesa la etiqueta de rusófilo, de defensor de los intereses del Kremlin en la guerra de Ucrania o, incluso, se ha llegado a publicar que cobra dinero del Gobierno ruso.
Ex analista de inteligencia del Ejército de Tierra y diplomado de Estado ... Mayor, el coronel en la reserva Pedro Baños es un exitoso escritor de libros de geopolítica. 'Así se domina el mundo' y 'El dominio mundial'– fueron su lanzadera de despegue, compaginando esta inquietud literaria con los platós de televisión –'La mesa del coronel' con Iker Jiménez en 'Cuarto Milenio'–.
Ahora publica 'La encrucijada mundial' (Ed. Ariel) donde desgrana los grandes desafíos que afronta el mundo, «sobre todo interpelando a la juventud».Controvertido por sus testimonios críticos con la política exterior de EE.UU., el coronel Baños incluso fue entrevistado por La Moncloa para asumir el cargo de Director de Seguridad Nacional, algo que finalmente no ocurrió.
—¿Qué filiación tiene con las Fuerzas Armadas españolas?
—Soy coronel en la reserva. Significa que en cualquier momento, si la ministra de Defensa o el presidente del Gobierno, que son mis jefes, pudieran activarme si lo consideran necesario para el puesto que ellos crean oportuno: puramente militar o de asesoramiento, que sucedió en su momento cuando el presidente del Gobierno me llamó para ocupar el puesto de director de Seguridad Nacional.
—¿Ha recibido alguna vez dinero de el Kremlin?
—Evidentemente, no. Ni del Kremlin ni de ningún otro gobierno u otro servicio extranjero... absolutamente. A mí quien siempre me ha pagado y va a seguir pagándome es el pueblo español al que yo sirvo y serviré, que es lo que juré al jurar bandera y es lo que nos marca la Constitución Española y a lo que nos debemos todos y cada uno de los militares.
—Entonces, no es un espía, agente doble español-ruso u otra cosa por el estilo al servicio de Moscú o para defender su posición...
—Evidentemente, si hubiera cualquier cosa de esa naturaleza el primero que lo sabría es nuestro Centro Nacional de Inteligencia. Y no es el caso. No lo pueden saber porque no hay nada al respecto.
- Editorial Ariel.
La encrucijada mundial
—¿Quizás algunas de sus declaraciones desdeñando la invasión en febrero, circunscribiéndola al Donbás o alentando la negociación con Putin han podido trasladar esa idea de rusófilo al servicio de la causa putiniana?
—No pienso cambiar mi discurso, ser coherente es lo que termina por prestigiarte. Y desde el primer momento dije que la UE podía cometer dos errores muy grandes: no acercarse más a Rusia desde el punto de vista financiero y económico, porque ellos tienen todo lo que carecemos y es un mercado enorme para una Europa que necesita vender; y enfrentarse en una guerra, no solo militarmente. Y lamentablemente hemos caído en estos dos errores. Defendiendo esto hago un servicio a España y a los españoles, que no tenemos la necesidad de embarcarnos en una guerra como la que actualmente estamos.
—El Gobierno ruso paga a personalidades para que traslade su mensaje y hagan 'lobby', ¿no?...
—Pero como pagan muchos otros gobiernos. Por ejemplo, hace muy pocos días la Embajada estadounidense en Madrid emitió un comunicado en el que ofrecía dinero a personas que trasladaran una serie de mensajes determinados, incluido hablar bien de la OTAN. Lo hacen todos los gobiernos, pues es una guerra que se libra cada vez más en las redes sociales como Twitter. Hay mucha gente que trabaja ahí para países, ejércitos y servicios de inteligencia...
—Respecto a la Embajada de EE.UU., se trata de «subvenciones dirigidas a fortalecer los lazos bilaterales entre Estados Unidos y España»... La convocatoria es pública para el año fiscal 2023.
—Pero al final es un dinero que está ofreciendo para que le apoyen en su política internacional. Hay una parte abierta y otras más opacas que hacen todos los países.
—¿Le ha llamado al orden algún mando militar, ya que aún está en la reserva, sobre todo tras aparecer una información donde apuntaba al cobro de dinero desde Moscú?
—Lo cierto es que no he recibido hasta este momento ninguna llamada de atención por parte del Ministerio de Defensa. Todas mis declaraciones van encaminadas a servir a mi país.
Pedro Baños, antes de la entrevista
—¿Le ha sorprendido la flaqueza del ejército ruso en la guerra?
—Sin duda, Rusia ha cometido grandísimos errores desde el punto de vista estratégico, operacional o militar. O bien les falló la información o se esperaban encontrar una situación diferente en Ucrania. Además, hubo una ayuda inmensa por parte de muchos países occidentales, encabezados por EE.UU. y Reino Unido. Y la situación está empantanada.
—¿Negociaría con Putin en este momento?
—Hay que negociar siempre. Hay una diplomacia abierta y otra opaca. Y el director de la CIA y el director del SVR (servicio de Inteligencia Exterior ruso) se reunieron en Ankara. Tras esa reunión, el director de la CIA se reunión con Zelenski. Algo se está negociando. Estoy convencido de que algo se está negociando, entre otras cosas porque buena parte del pueblo estadounidense se está cansando de las ayudas que está enviando EE.UU. de manera constante. Muchos de los republicanos en EE.UU. están cada vez más en contra de que se siga mandando tanto dinero como armas a Ucrania. Y esto significa que antes o después habrá que buscar alguna salida negociada, que no es fácil, porque evidentemente Rusia, más allá de Putin, quiere ofrecer a su pueblo que algo ha ganado o que no ha perdido una sensación de victoria porque hoy en día es más exitoso ganar la guerra en la mente de las personas que ganarla en el campo de batalla.
—¿Se contentaría Putin con Crimea solo?
—Crimea solo no es suficiente porque ya la tenía. Y además, Crimea para cualquier ruso es absolutamente irrenunciable por todo lo que significa históricamente y de hecho, recordemos que cuando entra ilegítimamente en Ucrania en el año 2014 y anexiona Crimea con ese referéndum, lo cierto es que la emoción de todo el pueblo fue máxima. Pero probablemente querrá algo más, como puede ser toda la zona del Donbás. Allí vivían personas que tenían pasaporte ruso, que recibían todos los servicios sociales, incluido las pensiones de Rusia. Y lo que es posible que a lo mejor algo que en principio no estaba en sus planes, que son Zaporiyia y Jerson, donde se llevó a cabo los últimos referéndum, puedan ser partes que puedan ceder para llegar a ese punto de encuentro.
«No nos vamos a engañar, nosotros como país subordinado a otro país más importante, hacemos lo que nos van diciendo»
—El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha asegurado que los crímenes de guerra de Putin no pueden quedar impunes. ¿Qué hacer con las matanzas que ha habido en Ucrania por parte del ejército ruso?
—Pero es que vamos a pensar que en el otro bando no ha habido crímenes de guerra?. Seríamos demasiado inocentes. Lo primero que tenemos que pensar es que toda Europa nos hemos metido en una guerra, nos han metido en una guerra y nos hemos convertido en un verdadero campo de batalla. Y por tanto, si estamos en guerra lo que recibimos es permanentemente propaganda de guerra y recibimos propaganda de guerra de nuestro propio bando, que no nos olvide. Y evidentemente, hay mucha información que no nos llega. Hay que tener en cuenta que la idiosincrasia, la tipología de los dos bandos es la misma, no nos engañemos. Es más, yo he conocido a militares rusos que en su momento, después de la desmembración de la Unión Soviética, se pasaron al ejército ucraniano por las condiciones penosas en las que habían quedado. Evidentemente los crímenes de guerra los habrá habido por ambas partes. Esto ha pasado en todas las guerras. Lo que pasa es que aquí solamente nos enteramos o quieren que nos enteramos de un solo lado.
—¿Qué le parece la participación española en el despliegue adicional de la OTAN que ha habido en Letonia, también en Bulgaria y la ayuda que ha ofrecido España a Ucrania?
—No nos vamos a engañar, nosotros como país subordinado a otro país más importante, hacemos lo que nos van diciendo. Es decir, si nosotros analizamos el interés que nosotros podemos tener, como España, que es uno de los grandes problemas que tenemos, es decir, que no buscamos nuestros propios intereses, sino que muchas veces estamos satisfaciendo intereses de los demás. Evidentemente tendríamos que reflexionar muy bien si de verdad nos interesa estar allí y además los riesgos que corremos.
—¿Ese otro país «más importante» es Estados Unidos?
—Por supuesto, claro está. Lo primero que tenemos que pensar es que Estados Unidos es el 70% de la OTAN y cuando hablamos de la OTAN estamos hablando de las directrices que da EE.UU. y los intereses geopolíticos y económicos de EE.UU.. Lo demás es engañarnos a nosotros mismos y sería evidentemente una farsa.
—Lo primero que hizo el presidente de EE.UU., Joe Biden, en la Cumbre de la OTAN de Madrid fue anunciar más destructores en la base de Rota, dos más. Realmente España juega un papel importante en la arquitectura de la Alianza Atlántica...
—Es que lo ha jugado siempre, no de ahora. Esto ha sido tradicionalmente. Por eso el interés en su momento, ya desde la época de Franco, en tener bases en Europa, porque España, por la posición a geográfica tiene un peso muy importante dentro del gran concepto de la geopolítica, y nosotros tenemos una posición en ese sentido privilegiada, evidentemente. Y además, en este caso estamos hablando de buques que llevan el sistema Aegis, dentro del sistema antimisiles que se está montado en el conjunto de Europa.
«Lo
que hemos hecho es poner a Rusia en los brazos de China. E
stamos perdiendo Europa y los europeos«
—Si finalmente hubiera sido director de Seguridad Nacional, ¿qué hubiera aconsejado al presidente del Gobierno respecto a la guerra de Ucrania?
—Pues desde luego mucha más prudencia. Una vez más tenemos que ver muy bien cuáles son los intereses de España. No pensemos en el mundo actual, sino en el mundo cómo se está transformando ahora mismo a pasos agigantados. Y por lo tanto tenemos que hacer una reflexión más allá de lo que hasta ahora han sido las inercias que hemos llevado. Ver exactamente ese mundo a dónde nos va a llevar y, por tanto, hay que hacer planeamientos de verdad en profundidad y no dejarnos arrastrar por iniciativas o por intereses de los demás.
—¿Quién es el gran ganador de la guerra?
—Por un lado, los Estados Unidos y, por otro lado, China. Si hubiéramos seguido mi tesis, inicialmente explicada, de que Europa se hubiera acercado más a Rusia, seríamos ahora verdaderamente el gran imperio mundial, porque tendríamos tecnología, tendríamos recursos prácticamente infinitos de todo tipoy no solamente energéticos. Y evidentemente con más población, como es el caso de Rusia, más joven incluso que la del conjunto de la Unión Europea. Y por lo tanto hubiéramos sido una gran amenaza para las otras potencias. Lo que hemos hecho es poner a Rusia en los brazos de China. Estamos perdiendo Europa y los europeos, que como vemos lo estamos pasando muy mal. Alemania clarísimamente entra en recensión, incluso un Reino Unido que, por cierto, sigue comprando cantidades ingentes de petróleo ruso, porque eso es también parte de la hipocresía en la que nos encontramos.