Una enfermera fingió vacunar a medio centenar de niños en Bilbao

Las sospechas surgieron después de que varias familias se quejaran de la actitud «sospechosa» de una de las enfermeras pediátricas del centro de salud cuando acudían a vacunar a sus hijos. Los padres aseguraban que la sanitaria se deshacía de la jeringuilla de forma «muy rápida» y un tanto sospechosa. Temían que, aunque les pinchara, no les estuviera inoculando las vacunas que les correspondían en.

En concreto, hay dudas de que se estuviera administrando la llamada vacuna hexavalente, una de las más importantes del calendario de vacunación infantil. Y es que, el pinchazo aporta inmunidad para seis virus, y ayuda a prevenir enfermedades potencialmente graves como la meningitis, la difteria, el tétanos, la poliomielitis o la hepatitis B.

El departamento vasco de salud reconoce ahora que, en efecto, existen dudas acerca de la inmunización que han recibido algunos de los niños de ese centro de salud. Por ello, está sometiendo a todos los casos sospechosos a análisis de anticuerpos. Fuentes del departamento de Salud han explicado que «están llamando» una por una a las familias afectadas para explicarles el resultado.

La consejería no ha dado datos concretos acerca del resultado de esos análisis, pero cabe suponer que se han detectado varios casos en los que a pesar de figurar como vacunados no se habrían generado niveles suficientes de inmunidad. Osakidetza reconoce que para esos casos ya se ha puesto en marcha una campaña de vacunación especial y urgente. «Se está indicando una dosis adicional para lograr una correcta vacunación», indican responsables de la sanidad vasca. No ha trascendido cuántos son los menores que van a requerir de esa dosis extra de inmunización, aunque sí que ya se está citando en el centro de salud a todas las familias afectadas.

Desde el departamento de salud insisten en que por el momento es «prematuro» sacar conclusiones acerca de lo ocurrido. «Lo importante es garantizar la mejor inmunidad para las y los niños», insisten esas mismas fuentes. La investigación continúa abierta y desde el departamento siguen haciendo pruebas para esclarecer lo ocurrido. «Servirá para ayudar a determinar la causa y establecer las medidas correctoras precisas», añaden. Hasta que todo se aclare, la enfermera aludida permanece apartada de la atención pediátrica.