Podemos y Bildu fuerzan al Parlamento vasco a pedir al Congreso la retirada de la pensión a Damborenea, condenado por los GAL

En realidad, todos los grupos parlamentarios, incluido el PSE, han coincidido en mostrar su rechazo a la trayectoria de Damborenea, aunque la propuesta se ha quedado muy lejos de un voto unánime. El que fuera secretario general de los socialistas vascos fue condenado a siete años de cárcel por su relación con el secuestro de Segundo Marey. Sin embargo, solo estuvo 65 días encarcelado, el tiempo que tardó en ser indultado por el Gobierno.

A pesar de rechazar la aportación que recibe Damborenea, el PNV ha argumentado su abstención por entender que el Parlamento vasco no era el lugar para plantear ese debate. El portavoz nacionalista, Iñigo Iturralde, ha criticado que la formación morada no haya «querido abrir este debate en Madrid» y que haya terminado llevando a la cámara de Vitoria una discusión «poco comprensible». Incluso Bildu, que ha votado a favor, ha afeado a Podemos el procedimiento utilizado.

La portavoz socialista, Miren Gallastegi, ha insistido en el «rechazo contundente» de su formación a las actividades del GAL. Sin embargo, se ha aferrado al hecho de que las responsabilidades penales estén ya extinguidas para argumentar el voto en contra del PSE. Ha reprochado a los proponentes defender «la pena de muerte civil» y ha recordado que vivimos en un Estado de Derecho. «Nos puede parecer peor o fatal, pero tienen ese derecho», ha zanjado.

Luis Gordillo, portavoz de la coalición PP-Ciudadanos, ha criticado la «doble vara de medir» de Podemos y Bildu. Ha afeado a las dos formaciones que hasta el momento no hayan registrado peticiones en el Parlamento vasco para «retirar estas pensiones» a otras personas que también han matado, en clara alusión a exparlamentarios que militaron en ETA. Incluso ha mencionado el caso del que fuera consejero del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, ahora al frente del colectivo de presos Sare. «Exigen un estándar ético que luego no exigen al grupo que hoy por hoy les da los votos para que salga adelante su iniciativa», zanjaba en clara alusión al apoyo de Bildu que ha recibido la propuesta de Podemos.

En realidad, lo aprobado por la cámara vasca es una proposición no de ley que empuja al Parlamento de Vitoria a hacer esa solicitud a la mesa del Congreso. Se trata, en cualquier caso, de una prestación que concede la Cámara Baja y solo ésta tiene potestad para decidir retirarla.