El PNV pondrá sobre la mesa «el encaje nacional» del País Vasco en su negociación con Sánchez

Para Ortuzar, no cabe duda de que los comicios del 23J han creado «una especie de bloque progresista», en referencia al bloque que forman los partidos de izquierdas y los nacionalistas, que, a su juicio, «puede mirar al futuro con ganas de reformar» y de «abrir la mente». Y es, en ese contexto, donde el máximo dirigente del PNV cree que puede haber una «oportunidad histórica», una idea que ya defendió el pasado viernes durante el acto que sirvió de inicio del curso político de los peneuvistas.

Este martes ha vuelto a instar a los actores políticos a «aprovechar la oportunidad histórica» que otorga un escenario donde considera que ya es «inevitable» abordar «la cuestión territorial». En la práctica supone, según las reivindicaciones nacionalistas, abordar el «encaje nacional» del País Vasco y Cataluña, «y en su caso Galicia si quisiera» en un «nuevo marco estatal». «No tiene mucho sentido que los partidos que se dicen progresistas del Estado español dependan de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, y no quieran hablar de la cuestión nacional de Euskadi y Cataluña», ha advertido.

Noticia Relacionada

El PNV exige al PSOE reconocer la nación vasca para apoyar a Sánchez

Miriam Villamediana

Ortuzar asegura que la decisión de su partido de no apoyar la investidura de Feijóo es inamovible

Ortuzar confirma, por tanto, que el partido está alineado con las tesis que está defendiendo el lehendakari, Iñigo Urkullu, en los últimos días, por mucho que desde el partido se empeñen en diferenciar las decisiones políticas de Sabin Etxea de los mensajes que se lancen desde el Gobierno vasco. «Hay una oportunidad política para consolidar un nuevo modelo de Estado, respetuoso con los hechos nacionales que cobijan ese Estado», ha añadido Ortuzar.

En esencia, ese nuevo modelo territorial que defienden los peneuvistas supone avanzar en el autogobierno del País Vasco a través de nuevas competencias políticas. El PNV y el Gobierno llegaron incluso a firmar un calendario de transferencias que debían culminar con la cesión de la gestión de la Seguridad Social, pero que no se cumplió, primero por el parón que supuso la pandemia, y después, por las excusas varias que fue poniendo el Gobierno de Sánchez. De ahí que al abordar una nueva negociación los nacionalistas vascos adviertan de que también abordarán «los incumplimientos» de la legislatura pasada.

De ahí que Ortuzar defina la relación de los últimos cuatro años como un camino con «claroscuros, luces y sombras». Ha recordado que su partido tiene «escarmiento» en las negociaciones con Sánchez. Ha recordado que han sido «muchas» las veces que han negociado con el PSOE y que «probablemente» sean el grupo político que «mejor» conoce al presidente del Gobierno en funciones en este tipo de situaciones. «Yo no oculto que se han dado pasos, que hemos avanzado en cosas en este tiempo, pero ha habido incumplimientos», ha resumido.

En todo caso, todo ello se abordaría en una hipotética negociación que tendrá lugar si Núñez Feijóo, el único designado candidato por el momento, fracasara en su investidura. «El proceso está siendo un poco rarito», ha criticado Ortuzar convencido de que lo que se vivirá el próximo 26 y 27 de septiembre será una «no investidura». Como ya hiciera el pasado viernes en Zarauz, ha vuelto a calificar de «teatrillo» los movimientos políticos de estos días en Madrid.

En su opinión, todavía están por empezar las «negociaciones serias». Cree que será la investidura «que viene detrás» la que pudiera tener «alguna posibilidad» y lamenta que en el escenario actual no se puedan mover con la «libertad» que hubieran tenido «si hubiera sido al revés». «Hay que hay que gestionar estos tiempos, no tener meteduras de pata ni decir demasiadas tonterías, y actuar con mucha responsabilidad«, ha concluido.