Los payasos proetarras Pirritx, Porrotx y Marimotots promocionaban el campamento vasco de Bernedo: «¡Estamos aquí para enseñaros a leer y escribir!»

La promoción de lo vasco tiene una vertiente innegablemente nacionalista. Solo hay que hacer un repaso en las propias publicaciones de la entidad para comprobar que han contado con la ayuda y colaboración de lo que se podrían llamar 'influencers' de este tipo de iniciativas. Como pueden ser los payasos proetarras Pirritx, Porrotx y Marimotots.

En un vídeo de 2020, los tres 'clowns' llaman a los niños a que se apunten a estos campamentos, con un escueto mensaje en el que dejan claro cuál es el objetivo: « ¡Hola a todos! ¡Bienvenidos! Estamos aquí para enseñaros a leer y escribir. ¡Estoy muy emocionado/a! ¡Yo también! Lo primero: vamos a aprender. Sí, ¡y a divertirnos un poco! ¡Vamos allá!».

Pirritx, Porrotx y Marimotots son un trío de payasos del País Vasco que comenzó con sus espectáculos en 1987, y que ha marcado a varias generaciones con sus espectáculos infantiles, canciones, obras de teatro y libros en euskera. Su labor, según ellos mismos han explicado muchas veces, es la de fomentar el idioma vasco y la transmisión de una identidad cultural propia en la región, convirtiéndolos en referentes de la programación infantil en el País Vasco y en Navarra. Los personajes están interpretados por Aiora Zulaika (Pirritx), Jose Mari Agirretxe (Porrotx) y Mertxe Rodríguez (Marimotots).

Pese a su enorme popularidad, su cercanía a la izquierda 'abertzale' les ha colocado como un tentáculo más del mundo etarra. Asociaciones de víctimas del terrorismo como Covite o la AVT los han acusado de estar vinculados ideológicamente al entorno de la banda terrorista, especialmente tras su participación en campañas impulsadas por Sare —la plataforma entrelazada con Bildu que reclama el acercamiento y la excarcelación de los presos de la banda—. Los mensajes que han lanzado desde su amplio altavoz en el ámbito infantil para difundir mensajes con carga política les han puesto en el foco de las investigaciones judiciales.

Por su parte, ellos rechazan estas acusaciones y defienden que su compromiso está centrado en la promoción de los derechos humanos, la memoria, la justicia social y la convivencia. Aseguran que su objetivo es aprovechar el espacio cultural y educativo que ocupan para fomentar la reflexión crítica y la diversidad, sin abandonar su papel como educadores y divulgadores en el ámbito infantil.