Una pareja de okupas, condenados a pagar 58.000 euros por vaciar y destrozar la casa de Álava de la que fueron desalojados

Los hechos ocurrieron en 2021, pero en aquel momento tan solo trascendió que se trataba de una familia numerosa con cuatro menores a cargo. Los progenitores perdieron su trabajo a raíz de la pandemia de Covid-19 y sufrieron en sus propias carnes las consecuencias de la crisis. Todo esto les llevó a vivir varios meses de okupas en un chalé situado en un pueblo alavés, puesto que dejaron de pagar el alquiler a su propietario.

Los medios de comunicación se hicieron eco de su historia. Les dieron la oportunidad de contar frente a las cámaras su situación, asegurando que les iban a echar del adosado en el que residían. Gracias a ello, consiguieron retrasar su lanzamiento tres meses.

Sin embargo, el informe elaborado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria y la Fiscalía de Álava muestra una realidad muy diferente. En él se indica que ambos adultos vaciaron el inmueble y causaron multitud de desperfectos.

El inventario realizado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria y la Fiscalía de Álava refleja que la pareja de okupas sustrajo más de 110 objetos de la vivienda. Algunos de ellos estaban valorados en más de 50.000 euros.

Se llevaron todo tipo de muebles y electrodomésticos. Un microondas, un lavavajillas, un armario, varias estantería, la cubertería, varias, mesas y sillas, camas... No dejaron nada.

Pero la cosa no acaba aquí. Los okupas causaron multitud de desperfectos en las paredes, suelos, en la instalación eléctrica, etc. La cantidad económica para reparar todos estos daños ascendía a casi 9.000 euros.

'El Correo' detalla que la familia del dueño del chalé y una aseguradora exigían inicialmente una pena de 34 meses de prisión para cada uno y abonar una multa de 3.600 euros, además de una indemnización de 67.647 euros.

Finalmente, tras llegar a un acuerdo, los okupas han sido condenados a 18 meses de cárcel, pero sin ingreso penitenciario. En cuanto al dinero, se ha impuesto una multa de 2.880 euros y una indemnización de 58.836 euros a razón de 100 euros al mes.

Ambos okupas han reconocido los hechos en la vista. No obstante, el hombre ha declarado que no está conforme. La mujer sí ha aceptado la condena, pero estas han sido sus palabras: «No me queda más remedio».