El País Vasco ofrece un año sin docencia a los profesores que se presenten voluntarios a la dirección
En la actualidad uno de cada tres equipos directivos han sido elegidos a dedo porque nadie quería acceder al cargo
Una parte importante de los centros educativos vascos tienen directores nombrados a dedo
Dirigir un centro educativo no es nada sencillo. Los elegidos dejan de impartir docencia cuando acceden al cargo, pero suelen darse de bruces con un sinfín de tareas burocráticas que habitualmente poco o nada tienen que ver con el trabajo de profesor que venían ... ejerciendo. De ahí, que nombrar el nuevo equipo directivo de los centros sea uno de los momentos más problemáticos de los cursos escolares. Cuando no hay voluntarios para ocupar los puestos, una circunstancia que en el País Vasco se 3 de cada diez centros públicos, es la inspección de educación quien los nombra a «dedo». El País Vasco quiere ahora terminar con una realidad que lleva años enquistada y propone que quienes aguanten dos mandatos en el cargo, ocho años, puedan tener un noveno curso de 'descanso'.
Es la novedosa medida que tiene previsto incluir la consejería de Educación del Gobierno vasco en la renovación del decreto de acceso a la función directiva, a la formación, la evaluación y el reconocimiento de directores y equipos directivos, que aprobará próximamente. Fuentes de la consejería puntualizan a ABC que lo que se propone no tiene nada que ver con un año sabático. Los docentes tendrán que seguir acudiendo a sus puestos de trabajo, aunque tendrán encomendadas «otras» tareas en lugar de dar clase. Estas mismas fuentes ponen como ejemplo que podrán destinar ese curso a reciclarse profesionalmente, a apoyar al nuevo equipo directivo o a participar en programas de innovación docente, entre otras muchas cuestiones. «Van a seguir trabajando», añaden.
De esta manera, explican, se pretende incentivar que sean los propios centros educativos los que presenten candidaturas voluntarias a la dirección y así conseguir equipos con «mayor estabilidad». Desde Educación destacan que siempre es más interesante que haya un equipo que presente y defienda un proyecto educativo. Explican que esto incrementa el «prestigio» de los centros educativos y, a la postre se traduce en una mejora de la calidad de la enseñanza.
El dinero no es suficiente
En la actualidad más del 30% de los equipos directivos ejercen de manera forzosa. En el año 2009 ya se intentó revertir esta situación aprobando complementos económicos para quienes ocupaban puestos de dirección en los centros. Sin embargo, no ha resultado ser incentivo suficiente para animar a los docentes a ejercer esa responsabilidad. De hecho, el 85% de los directores calificaban estos incentivos económicos de «poco o nada atractivos» en una encuesta elaborada por el Consejo Escolar de Euskadi. Además, el 40% reconocía no sentirse lo suficientemente «preparado» para ejercer las responsabilidades.
Con la modificación del decreto el Gobierno vasco quiere ir ahora un paso más allá del meramente económico para motivar a los docentes. Ya en la citada encuesta se recogían testimonios de profesores que tras pasar por los puestos directivos que pedían «liberar» al director saliente para «acompañar en la transición» al equipo que les releva en el puesto. También se incluían propuestas como la existencia de «años sabáticos» o la posibilidad de acceder a «jubilaciones anticipadas» tras ejercer en las tareas directivas.
De momento, los profesores y maestros vascos se tendrán que conformar con un año libre de docencia si acceden a ejercer dos mandatos. Educación también se plantea recoger en el decreto otras medidas como por ejemplo, que quienes hayan ocupado durante cuatro años la dirección de un centro educativo tengan prioridad en los concursos de traslados o pueda acceder a medidas de flexibilidad horaria. De momento la norma se encuentra en fase de alegaciones y habrá que esperar aún unos meses hasta comprobar cuales son las medidas definitivas.
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