La llegada de carabela portuguesa obliga a extremar las precauciones en las playas de San Sebastián
Tres personas sufren picaduras y se han retirado del agua, al menos, seis ejemplares
El misterioso dragón azul reaparece en el mar de Alicante tres siglos después
Imagen de una carabela portuguesa flotando en el mar
La playa donostiarra de Ondarreta ha amanecido este lunes con bandera amarilla. Significa que quienes pretendan aliviarse del calor dándose un chapuzón deberán hacerlo extremando las precauciones. En las últimas horas se ha detectado la presencia de un banco de carabela portuguesa que ... ha dejado ya tres personas heridas.
Las alarmas saltaron el domingo, después de que los socorristas atendieran a tres personas con picaduras de esta especie. Posteriormente el Ayuntamiento informó de que se habían localizado al menos seis ejemplares de carabela portuguesa en una inspección realizada en las aguas de la zona.
También conocida como «falsa medusa», la carabela portuguesa se trata de una especie muy urticante para sus víctimas. Tienen un característico color entre azul y violeta y suelen estar nadando en la superficie. No son de gran tamaño, pero cuentan con tentáculos que pueden medir hasta 30 centímetros. Su picadura causa picor, quemaduras e hinchazón.
En realidad, se trata de un organismo colonial, una agrupación de hidroides, que se esfuerzan por lograr mantener viva la colonia. Suelen encontrarse en mar abierto, sobre todo en aguas cálidas del planeta. También suelen estar en la corriente del Golfo, lo que explica que de vez en cuando se dejen ver cerca de la costa vasca.
La última vez que se detectó la presencia de esta especie en el País Vasco fue hace cinco años. Este verano también se han localizado ejemplares de esta especie en otros lugares del mar Cantábrico, como la bahía de Santander.
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