La hija de Fernando Buesa «decepcionada» con la «indecente» falta de condena de Bildu a los ataques contra su padre

«Fueron un ataque directo a nuestro corazón», ha asegurado en la apertura del seminario sobre «mitos» del terrorismo de ETA que se celebra en Vitoria. Y tan doloroso como el propio ataque resultó la falta de empatía posterior de la izquierda abertzale. Incluso ha calificado de «desgarrador» comprobar que el texto de condena del Ayuntamiento vitoriano no logró el respaldo de EH Bildu, a pesar de que la formación si expresó su «rechazo» a los hechos.

Fue, precisamente, la oposición de los independentistas a la palabra «condena» lo que truncó que el texto se aprobara con normalidad. «Fue tremendamente decepcionante conocer que EH Bildu no quiso sumarse a esa declaración», ha insistido en las jornadas organizadas por la Fundación Fernando Buesa.

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La hija del dirigente socialistas víctima de ETA ha criticado, además, el doble rasero de la formación dependiendo de cuál sea la naturaleza de la condena. «Ante una agresión machista no tiene ningún problema en expresar, textualmente, su más enérgica condena y rechazo», ha insistido, mientras que es «incapaz» de expresarse en esos términos cuando se trata de un ataque a una víctima de ETA.

Por todo ello, Marta Buesa ha reprochado a la formación liderada por Arnaldo Otegi su «indecente asimetría moral». «No es suficiente rechazar el ataque que sufrimos o decir que es inaceptable, si eso no va acompañado de un reproche ético», ha zanjado.

A pesar de ello, siguiendo la estela del mensaje que ya publicó en redes sociales, ha invitado a «construir la convivencia» frente a un parte de la sociedad que sigue «atada a los mitos con los que mataron». Esa convivencia debería pivotar en «la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político», que constituyen los «valores del Estado de Derecho». Y ello solo se conseguirá, ha asegurado, con un cambio de discurso de la izquierda abertzale. «Mientras los líderes de ese sector no sean capaces de sentir y expresar públicamente ese reproche ético y moral sobre la justificación del recurso a la violencia, no podremos empezar a fijar las bases sólidas que una convivencia sana, en paz y libertad«, ha concluido.