El Gobierno vasco admite casi un año de retraso para realizar mamografías en algunas áreas sanitarias

Así se desprende de la repuesta parlamentaria que ha dado por escrito la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, a María Garde, parlamentaria de EH Bildu, que le preguntaba por las listas de espera que existen en el programa de detección precoz de cáncer de mama. La consejera explica que el 73% de las mujeres de la población diana, las que tienen entre 50 y 69 años, están «siendo citadas en menos de 26 meses»; es decir, más o menos dentro de la cadencia de dos años que contempla el programa de cribado. Sin embargo, hay un 27% que tienen que esperar más.

Hay áreas sanitarias donde el Departamento de Salud reconoce demoras adicionales de casi 11 meses. Es el caso del área de Vitoria, la de Bilbao-Basurto y la que da servicio a grandes municipios vizcaínos como Santurce, Portugalete o Baracaldo.

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El programa de cribado de cáncer de mama se realiza en rondas que duran dos años. Es decir, se va citando a las mujeres de tal manera que pasan dos años desde que les hacen una prueba de control hasta que les llega la cita para la siguiente. Sin embargo, en las áreas congestionadas las mujeres estarían acumulando esperas de hasta tres años entre prueba y prueba, uno más de los que aconseja el programa de cribado.

Según los datos aportados por escrito por la consejera, en este momento solo hay tres áreas de salud que no acumulan retrasos. Además de las tres ya mencionadas, también destacan los seis meses de demora que hay en la Rioja Alavesa. En el resto de áreas sanitarias las mujeres tienen que esperar solo uno o dos meses.

Desde Salud insisten en que sólo puede hablarse de «retraso significativo» en tres comarcas. Destacan además, que buena parte de esas demoras se deben a un programa de sustitución de equipos que se ha realizado en el año 2022. «Se ha procedido a un cambio tecnológico de calado en los equipamientos, sustituyendo mamógrafos con tecnología 2D por otros de última generación con sistema 3D», explican, para lo que han requerido de «un tiempo importante de parada y reducción de actividad», lo que se ha traducido en mayores retrasos.

Pese a todo, destacan en que la actividad de cribado «ha ido recuperándose paulatinamente» conforme se han relajado las medidas que se pusieron en marcha para hacer frente a la pandemia. De hecho, desde enero de 2022 hasta el 1 de diciembre la citación para mamografías se había incrementado un 22% respecto al mismo periodo de 2021. En este tiempo se han enviado 172.156 citas a mujeres dentro de las edades que abarca el cribado lo que ha permitido «recortar» la demora generada, aunque todavía hay quien tiene que espera casi un año adicional para realizarse la mamografía de control.