Miles de adolescentes guipuzcoanos se ven envueltos en un chat con mensajes violentos y «porno duro»

Según ha explicado José Eizmendi, director del colegio, en declaraciones a los medios de comunicación, fue una madre la que, escandalizada por el contenido al que tenía acceso su hijo, dio la voz de alarma. Se percataron de que el grupo estaba repleto de contenido «altamente desagradable» que incluía mensajes violentos, vejatorios, sexistas y homófobos. Algunas familias incluso han hablado de «porno duro» o de mensajes de apología del franquismo. Desde la dirección del centro aseguran que hay casos en los que incluso se solicitaron «fotografías íntimas» a los menores, una conducta tipificada como delito.

Eizmendi comprobó que no era un chat restringido a su centro educativo y que eran «más de mil» los niños de diversos centros educativos que estaban incluidos en el grupo de mensajería. Detectó que había «al menos dos grupos» diferentes con la misma tipología de mensajes. Consultó con la policía si desde el centro podían denunciar los hechos, y una vez recibió una respuesta afirmativa, puso este miércoles la existencia del chat en conocimiento de la Ertzaintza. La policía autonómica ya ha abierto una investigación para tratar de descubrir quién está detrás de esos grupos.

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Al parecer, según han relatado los alumnos del centro donostiarra, accedieron al grupo después de recibir mensajes en los que les retaban a «meter gente hasta llegar al millón» o «meter gente hasta que nos hagamos famosos». Ese llamamiento al desafío fue clave para que los adolescentes vieran atractivo añadirse al grupo. Eizmendi ha explicado que eran cinco los teléfonos que figuraban como «administrador» y que la Ertzaintza les ha confirmado que al menos uno de ellos tenía «un origen raro». Incluso temen que se pueda haber generado con «inteligencia artificial». «No sabemos lo que es pero sí que le han dado cierta importancia a no saber muy bien cuál es el origen del teléfono móvil».

Además de poner los hechos en conocimiento de la policía, el centro también ha enviado dos circulares. La primera se dirigió a los alumnos de secundaria, pero luego se distribuyó una segunda entre los trabajadores del centro y a las familias a partir de quinto de primaria. «Sabemos que hay familias en quinto que tienen ya a sus hijos con móvil», ha explicado el director del centro.

En ellas se ofrecen «recomendaciones» acerca de cómo actuar si detectan que su hijo está dentro de los chat. Explican que lo más recomendable era salir del grupo cuanto antes, pero evitar borrar su contenido, ya que podría ser útil en la investigación. También se recomienda hablar con los menores afectados y acudir a la Ertzaintza a presentar una denuncia que se añadiría a la ya efectuada por el centro.

A primera hora, cuando se ha iniciado la jornada escolar, la preocupación entre las familias era evidente. Desde el colegio les han recomendado «sentarse tranquilamente» a hablar con los menores y hacerles ver que les podía ayudar relatarle lo ocurrido a la Ertzaintza. La recomendación a las familias afectadas es presentar denuncias individualizadas de cada caso.