Crimen de Orio

La cita de Alberto y Lourdes que terminó en tragedia

Cobra fuerza la hipótesis de que el presunto asesino utilizó una escopeta para disparar a su expareja y después se suicidó

La Ertzaintza detiene a dos ladrones en Bilbao tras una persecución de película por la autopista

Agentes de la Ertzaintza recogen evidencias en el lugar del crimen EFE / Vídeo: atlas

La del martes era una tarde aparentemente tranquila en la localidad guipuzcoana de Orio hasta que dos deflagraciones rompieron la rutina de un día lluvioso en el que el sol comenzaba a abrirse paso tímidamente. Cuando los vecinos y una primera patrulla de ... la Policía Municipal acudieron al lugar se encontraron los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer de mediana edad.

Eran Alberto y Lourdes, dos personas muy conocidas en el pueblo. Según han relatado los vecinos, habían comenzado una relación sentimental hace un año, pero ella había decidido romperla hace pocos días. Al parecer, este martes se habían citado en ese banco.

Sin embargo, todo apunta a que el presunto agresor llegó con las peores intenciones al lugar. Según ha informado la Ertzaintza los hechos ocurrían en el banco de un parque infantil y a plena luz del día. Aunque en un primer momento se especuló con la posibilidad de que hubiera hecho explosionar un artefacto casero, ya por la noche cobraba fuerza la hipótesis de que lo que llevaba oculto era una escopeta recortada.

Fuera lo que fuera, al llegar junto a su expareja lo utilizó para causarle la muerte en el acto. Los servicios de emergencia no han podido hacer nada por salvar la vida de ninguno de los dos. Ella tenía heridas mortales en la cabeza y todavía estaba sentada sobre el banco; él, había quedado tendido en el suelo sobre un aparatoso charco de sangre.

La conmoción en la pequeña localidad marinera de poco más de 6.000 habitantes era total. En un pueblo en el que prácticamente todos se conocen muchos vecinos no podían explicarse lo ocurrido. Un conocido de Alberto le describía en la televisión pública vasca como un hombre «tranquilo y educado» del que nunca hubiera esperado un comportamiento así. Susana era una mujer de unos 50 años que tenía dos hijos adolescentes y, aunque había nacido en San Sebastián, llevaba años afincada en el pueblo.

Minuto de silencio

Ha sido el lehendakari, Iñigo Urkullu, el primero que ha confirmado la hipótesis de un crimen machista. Al inicio de un acto electoral en la localidad vizcaína de Basauri ha reconocido llegar con «pena» y con «tristeza» por lo ocurrido. También ha mostrado su «solidaridad» con las familias y allegados de los fallecidos y ha pedido a los presentes guardar un minuto de silencio.

Durante toda la tarde la Ertzaintza ha mantenido un impactante despliegue policial en la zona. Pasadas las diez de la noche los dos cuerpos han sido trasladados al anatómico forense para practicarles la autopsia. También ha registrado la vivienda y el vehículo del presunto asesino. Está previsto que a lo largo del miércoles el Departamento de Seguridad haga públicos más detalles de lo ocurrido en Orio.

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