Bildu en contra de acabar con los «agravios» y «ofensas» a las víctimas

«Txapote no es Gregorio Ordóñez, no es Alfonso Morcillo, no es Fernando Mújica; Txapote no es Miguel Ángel Blanco o Manuel Zamarreño. Es el asesino de todos ellos», recordaba Iñigo Iturrate, portavoz del PNV. Y es que, la iniciativa que se ha debatido este jueves pretendía servir de respuesta a las páginas web de supuesta memoria que hasta hace pocos días incluían el nombre de varios etarras en sus listados de víctimas.

Todo se destapó a raíz de la denuncia de Víctor Trimiño, concejal del PSE en Galdácano (Vizcaya). En un comunicado denunció que la página web sobre memoria de ese Consistorio, elaborada por la Asociación Aranzadi, se incluía el nombre de varios terroristas como víctimas de «vulneraciones de derechos». Este periódico comprobó que junto a las verdaderas víctimas de ETA figuraba el nombre de una docena de etarras. Entre ellos se incluían personajes tan sanguinarios como Txapote, con un amplio historial terrorista a sus espaldas; el que fuera jefe de ETA, Thierry; o el asesino de Tomás y Valiente, Jon Bienzobas. Pronto se supo que no era un caso aislado y que eran varios los municipios que contaban con páginas webs parecidas, todas ellas ya clausuradas por los consistorios.

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«Un asesinato, un secuestro, una agresión premeditada no son equiparables a que los presos cumplan condena alejados de sus casas, por mucho que consideremos que se trata de una política penitenciaria equivocada», ha insistido el portavoz peneuvista. En su intervención ha afeado a la izquierda abertzale sus «circunloquios» para eludir un reconocimiento expreso del daño causado y les ha recordado que aún tienen pendiente decir que lo que sucedió fue «injusto».

Es por ello que tras la polémica PNV y PSE acordaron una iniciativa conjunta que sirviera para distanciarse de las posturas de EH Bildu. El texto, al que también se han sumado Podemos, la coalición PP + Ciudadanos y la única parlamentaria de Vox, pide a las administraciones afianzarse en sus políticas de «reconocimiento, verdad, justicia y reparación» y hace un llamamiento a evitar cualquier «ofensa, humillación o revictimización». También se compromete a reforzar su compromiso con la construcción de «una memoria inclusiva, crítica, ética y democrática».

La portavoz socialista, Miren Gallastegui, ha advertido que no van a permitir «de ninguna manera» que los espacios institucionales se «abonen a la teoría del conflicto político» o de «dos bandos enfrentados». Desde la coalición PP + Ciudadanos, Carmelo Barrio también ha calificado de «injusto e intolerable» lo ocurrido. «Txapote es tan víctima como Hitler; no es víctima, es responsable de la catástrofe, de la brutalidad, del crimen», ha añadido.

Desde EH Bildu, Julen Arzuaga ha tratado de justificar que los listados fueron elaborados a partir de un trabajo de «horas de encuentros» y tras recabar el «consenso» y el «acuerdo» de todos los partidos políticos. «No es cierto lo que ustedes están queriendo decir», ha insistido en un discurso en el que ha vuelto a equiparar el sufrimiento de víctimas y verdugos, sin hacer ningún tipo de mención al daño causado por ETA.