Alfonso Alonso es reelegido presidente del PP vasco con el 94,96% de los votos

Alonso se ha presentado ante su militancia con una idea y nombres propios para desarrollarla. La vizcaína Amaya Fernández será la nueva secretaria general del partido , mientras que Nerea Llanos pasará a ser coordinadora general, cargo que no existía hasta la fecha. El nuevo proyecto del PP vasco incluye también la incorporación como vicesecretarias a la portavoz en el Ayuntamiento de Vitoria, Leticia Comerón (Organización); a la portavoz en las Juntas alavesas, Ana Morales (Política municipal y foral); y a la concejala de Bilbao Carmen Carrón (Sectorial). Se mantendrá en el cargo el guipuzcoano Jacobo Caparrós, al igual que los tres presidentes territoriales, Antón Damborenea, Iñaki Oyarzabal y Borja Sémper.

Durante su intervención, el líder de los populares vascos ha querido enviar un mensaje de ánimo a los asamblearios, cuyo «trabajo y esfuerzo» permitirá al partido recuperar terreno en las urnas : «Tenemos capacidad para ganar, porque hay gente de los nuestros en todas partes –ha asegurado–. Somos muy representativos en esta sociedad. Nuestros adversarios lo saben y nos tienen miedo, porque saben que nuestro proyecto político empieza aquí».

Alonso ha presentado al PP como la única alternativa para hacer frente a las políticas radicales que quieren poner en práctica algunos partidos de naturaleza radical como EH Bildu: «Hay posiciones que o las defendemos nosotros o no las defiende nadie» , ha asegurado, y ha instado a los asamblearios a «explicar a la gente en la calle» cuál es el papel en la Cámara vasca de su partido «heredero de una mentalidad liberal» que considera que todas las personas «son iguales ante la Ley».

El anuncio del desarme de la banda terrorista ha estado muy presente en el congreso, que ha contado también con la intervención de Javier Maroto , vicesecretario sectorial, que ha exigido el «desarme moral» de ETA y de todo su entorno. El que fuera alcalde de Vitoria ha denunciado que un sector de la sociedad vasca «saca pecho» de la noticia cuando la organización ni siquiera ha pedido perdón a las víctimas.

Llanos, por su parte, ha admitido que hubo momentos en los que tanto ella como sus compañeros sintieron «miedo» de sufrir el acoso de los radicales en la defensa de su proyecto. Una etapa que ya se percibe lejana, lo cual, ha añadido, no es razón para que la sociedad vasca la olvide: «Estamos recuperando la normalidad que habíamos perdido, pero algunos quieren obviar a ETA –ha manifestado–. Eso no puede ser, porque ese pasado ha marcado nuestra historia».

En la misma línea, el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Borja Sémper, ha defendido que su partido siempre se ha mostrado firme en contra el «blanqueamiento de la historia de ETA» , cuyo fin ya tocan «con los dedos». A su juicio, ahora ha llegado el momento de «impedir» que el relato de la izquierda radical haga olvidar el terror que sembró en el conjunto de España: «Hay quienes dicen que aquí todos murieron, que aquí todos mataron y que el terrorismo fue un mal necesario. Pero nosotros vamos a estar en la defensa de la verdad, de la justicia, de la reparación. Una persona con dos dedos de frente sabe que hubo unos que mataron y otros que murieron », ha puntualizado.

Uno de los grandes atractivos de la jornada ha sido la intervención de Amaya Fernández. Suya ha sido la presentación de la ponencia económica y social, en la que ha acusado al PNV de despilfarrar «cantidades ingentes de dinero» en políticas que no surten efecto debido a que quedan ensombrecidas por su búsqueda de mayor autogobierno . «El esfuerzo económico que hacemos los vascos para que se invierta en I+D+i se pierde por el proyecto cerrado de los nacionalistas», ha advertido.

La exportavoz popular en el Ayuntamiento de Baracaldo, que se ha convertido en una de las mayores apuestas de Alfonso Alonso, ha asegurado que la Comunidad Autónoma goza de recursos suficientes para poner en marcha planes de empleo efectivos, pero las aspiraciones del Ejecutivo vasco merman sus capacidades. En este sentido, ha recordado que, según los últimos informes, en el País Vasco el paro se ha reducido un 5%, seis puntos porcentuales menos que en el conjunto de España. «Por esto podemos entender por qué el desempleo sigue siendo un drama para las familias vascas», ha aseverado.

Otro de los grandes problemas de la Comunidad Autónoma vasca en materia económica es el fraude en el Lanbide , que solo ha logrado recuperar un tercio de los «más de 155 millones de euros» que se han facilitado de forma indebida. «Lo que ocurre –ha continuado– es que el PNV está manoseando otra de las señas de identidad de los vascos, que es la solidaridad. Pero lo que queremos es que esas ayudas se gestionen bien y leguen a quienes las necesiten y las merecen».