El padre de la niña supuestamente asesinada por su madre en Bilbao: «Justicia no va a tener nunca»

Los hechos tuvieron lugar la noche del pasado 16 de enero en la calle George Steer. Una joven se encontró a su madre y su hermana pequeña, de nueve años, inconscientes y abrazadas en su vivienda. Solicitó entonces la ayuda de los servicios de emergencias, que lograron reanimar a la mujer pero no a la pequeña , que finalmente murió. La progenitora, que fue evacuada en estado grave al hospital, fue arrestada días después y posteriormente ingresó en prisión .

Según sostiene la Fiscalía en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el día de los hechos las tres comieron juntas en su vivienda. Tras la comida, la hermana mayor, de 19 años, comprobó que la pequeña se había quedado profundamente dormida en el sofá . Su estado de somnolencia era «inusual», casi de semiinconsciencia, motivo por el que alertó a su madre, que acostó a la niña en su cama.

En torno a las cinco de la tarde, la hermana mayor abandonó la vivienda, momento que supuestamente aprovechó la madre para «acabar con la vida» de su hija menor. Según las acusaciones, la víctima había ingerido una cantidad «masiva» de medicamentos , algunos de los cuales tenían un «nivel letal». Posteriormente, la madre le presionó la nariz y la boca con las manos primero y luego con un objeto blando, posiblemente con un cojín o una almohada.

La pequeña falleció por insuficiencia cardio-respiratoria aguda secundaria a una intoxicación medicamentosa sin que hubiera «el menor signo de defensa ni lucha». Posteriormente, la acusada habría redactado varios escritos para exculparse en los que «creaba la idea» de que el crimen había sido ejecutado por una tercera persona . Los peritos forenses aseguraron que se trataba de «una explicación pueril, muy superficial y no sustentada en datos mínimamente creíbles».

La vista oral del juicio se celebra hoy en la sección sexta de la Audiencia Provincial de Vizcaya, donde el padre de la fallecida ha denunciado que «es muy difícil» que la niña tenga Justicia , ya que «no está». «Espero luz, y la luz es que ella tenga la máxima (condena)», ha manifestado.

El progenitor, expareja de la acusada, espera que en el transcurso del juicio pueda «dar cuenta de lo que ha ocurrido», porque «es muy difícil asumir algo así», aunque es consciente de que no lo superará «nunca». «Hay que aprender a vivir con ello», ha declarado.

Ante el hecho de que no pueda presenciar la primera sesión del juicio, en el que declararán la madre de la pequeña como presunta autora del asesinato con alevosía y la hija mayor de esta, ha dicho: «Quien lo entienda, que me lo explique, porque yo no lo he terminado de comprender. Si se quiere salvaguardar la imagen, espero que sea la de mi hija, porque es la víctima, y no la de la asesina. Si es por eso, me parece bien».