El acuerdo de Gobierno en el País Vasco entre PNV y PSE está cerrado salvo algunos «flecos»

Son precisamente esos últimos matices los que están retrasando un acuerdo que se daba por hecho antes incluso de sacar las urnas el pasado julio. El Partido Nacionalista salió aún más reforzado de las elecciones vascas, y al contrario que en la pasada legislatura, ahora tiene la oportunidad de formar un Ejecutivo de mayorías junto al PSE.

Se desconoce todavía cuáles serán los rostros del futuro Gobierno, una cuestión que, según ha manifestado Tapia, depende de Urkullu. Será él quien «ponga sobre la mesa cómo quiere que sea su gabinete en cuanto al reparto de carteras», ha insistido en Radio Euskadi.

«A partir de ahí aparecerán los nombres, pero lo principal es qué queremos hacer —ha declarado—. Cómo vamos a abordar la situación que se nos plantea en los próximos cuatro años, cuál es la estructura más adecuada en el Gobierno para hacer frente a eso y ponernos a trabajar cuanto antes».

Por el momento se mantienen abiertas distintas hipótesis que varían en función del peso que pueda tener la formación socialista en el futuro Ejecutivo. En cualquier caso, desde ambas partes vienen insistiendo en que la fórmula que se eligió hace cuatro años ha funcionado bien. Ha habido excepciones, pues ambas partes han evidenciado sus diferencias ideológicas en debates puntuales como los referidos al autogobierno y al nuevo Estatuto vasco.

En cualquier caso, no se esperan grandes cambios en el tercer Gobierno de Urkullu. Una de las mayores incógnitas radica en la posible entrada en el Gobierno de Idoia Mendia , secretaria general del PSE.

Nacionalistas y socialistas culminarán presumiblemente su acuerdo la próxima semana. El pleno de investidura de Urkullu está previsto para el 3 de septiembre , y dos días después tendrá lugar la jura del lendakari en la Casa de Juntas de Guernica.