Pablo Iglesias, líder oficioso de Podemos que dirige el partido desde Twitter

Su actividad en Twitter y sus mensajes en 'La Base', su podcast, están totalmente condicionados por el duro pulso con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para que la organización que creó no desaparezca en Sumar.

Sus análisis y reacciones a la actualidad política en sus columnas de opinión e intervenciones en medios de comunicación llegan muchas veces antes que el mensaje oficial del partido y cuando estos los verbalizan nunca difiere de lo dicho por él. No es la primera vez que los portavoces de la Ejecutiva de Podemos se ven obligados a recordar que su líder es la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que pierde todo el foco mediático cuando habla el fundador del partido.

Precisamente, esta mayor implicación de Iglesias ha coincidido en unas semanas muy complejas para Podemos y con la baja por maternidad de Belarra de por medio. Ella estaba en el público del teatro cuando Iglesias cerró el evento del partido, a pesar de que la ministra de Igualdad, Irene Montero, es la número dos del partido y está siendo la líder de facto durante la ausencia de Belarra. Fue Iglesias el que cerró. Fuentes de Unidas Podemos explican a ABC que hay «intención» en esa presencia de Iglesias y que él sigue teniendo mucho peso en las decisiones de la dirección aunque no tenga cargo.

Ramón Espinar, ex alto dirigente de Podemos y persona de la confianza de Iglesias hasta su marcha del partido, hizo una crítica a la actitud del exvicepresidente que fue secundada por otros actores del espacio de Unidas Podemos y de la izquierda. «Hoy Iglesias ha conseguido instalar en todos los medios un mensaje agrio, agresivo y vengativo contra Yolanda Díaz. No son las cloacas, es lo que dijo. No carga contra el poder económico en esta crisis, sino contra la compañera que él mismo designó para sucederle», expresó Espinar tras el discurso contra Díaz en la 'Universidad de Otoño'.

Iglesias nunca renunció a influir en Podemos a pesar de que lo haga a golpe de tuit. En las últimas horas, su defensa de la ley del 'solo sí es sí' está demostrando que sigue siendo un motor de Podemos.