Óscar López protagoniza una tensa comparecencia en el Senado y niega conocer las fiestas de Ábalos en Paradores

—«Coca-Cola para todos, ¿no, señor Serrano?», respondió a la primera cuestión el ministro.

—«Mientras no me invite a sobrinas, no hay problema señor López», respondió Serrano.

El duelo estaba servido y los improperios y acusaciones fueron a más, llegando el ministro a acusar a la actual pareja de la presidenta de Madrid, Alberto González Amador, de «haber cometido delitos». De hecho, buena parte del intercambio entre el senador del PP y López nada tuvo que ver con el objeto de la investigación -su etapa al frente de Paradores-, lo que embarró la intervención.

El actual ministro para la Transformación Digital negó de manera repetida que «jamás» tuvo conocimiento de las presuntas fiestas de José Luis Ábalos en el parador de Teruel ni en ningún otro. «Nunca tuve conocimiento de nada, ni un rumor. Ni un cotilleo», señaló, al tiempo que reconoció que un año después de abandonar el cargo, una periodista le preguntó al respecto y que se interesó por el asunto, negado por sus interlocutores. Cuestionado por si había recibido algún informe o comentario de trabajadores al respecto, dijo tajantemente que «no».

También negó López haber hablado nunca con Víctor de Aldama, mientras acusaba a Serrano de haberse reunido con González Amador «para tratar su defensa», a lo que el senador popular le respondió que él se puede «tomar cocacolas con quien quiera». Subía de tono la conversación, atascada en la cuestión principal, sobre la que López aseguró no «haber hablado con Ábalos». Lo hizo «poco con Koldo», que en un momento dado le mandó un mensaje con un presupuesto para alojar al equipo de fútbol de Zamora, presidido entonces por Aldama. «Jamás me he reunido con Aldama, ni le conozco ni he hablado con él», aseveró el ministro, quien reconoció haber recibido ese mensaje y haber trasladado la gestión sin más. «Nunca hice más gestiones con el señor Koldo», se defendió.