Del ordenador a la camiseta: la polémica foto vuelve al Parlamento balear

El presidente de la Cámara ha expulsado a las dos diputadas socialistas este martes después de darles la oportunidad de cambiarse de ropa o de ocupar algunos de los escaños si querían seguir luciendo las prendas durante el debate de enmiendas a la totalidad a la derogación de la ley de memoria. El criterio de Le Senne es que vulneraban la neutralidad de la Mesa, no así las camisetas que lucían casi la totalidad de diputados socialistas desde sus escaños.

Tras llamarlas al orden tres veces, ambas se han negado a abandonar la Mesa y finalmente han sido expulsadas del hemiciclo. Tras ellas, todos los diputados de PSIB-PSOE, los nacionalistas de Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos han abandonado la sala. Muchos diputados socialistas portaban camisetas con la misma imagen desde su escaño, a lo que Le Senne no ha puesto objeción.

El presidente de la Cámara ordenó un receso tras la queja de la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, que cuestionó la imparcialidad de ambos miembros de la Mesa. Le Senne dio la razón a Cañadas y mantuvo su postura pese a las explicaciones del portavoz socialista, Iago Negueruela, que consideró que también podría considerarse que vulnera la neutralidad de la Mesa lucir un crucifijo.

También el líder de Més, Lluís Apesteguia, consideró que si las expulsaba, se estaba echando a las víctimas del franquismo. La representante de Podemos, Cristina Gómez, alertó de que Le Senne podría estar cometiendo un delito de odio con esta decisión.

Le Senne insistió en su argumento de que con sus camisetas, las diputadas del PSIB-PSOE estaban tomando partido por una de las partes del debate.

En junio ya hubo polémica cuando Mercedes Garrido se negó a retirar esta misma foto de la tapa de su ordenador durante un tenso debate en el que se abordaba la derogación de la Ley de Memoria Democrática. En esa ocasión, Le Senne perdió el temple y desgarró la imagen de forma accidental cuando cerró el portátil de la vicepresidenta de la cámara. Toda la izquierda se echó a la calle acusándole de un delito de odio contra las víctimas, una acusación por la que declaró ante el juez el 27 de septiembre. En septiembre, Le Senne se salvó de la moción de remoción que pedía su expulsión gracias a la abstención del PP.

Este martes, le Senne insistió en que con sus camisetas, las diputadas del PSIB estaban tomando partido por una de las partes del debate. «La imagen que llevan mis compañeras las posiciona en un lado del debate que vamos a emprender. La Mesa debe mantener la seriedad y la imparcialidad. Es mi criterio, pueden no compartirlo, pero les ruego que lo acaten», argumentó Le Senne.