La oposición habla de «esperpento» y «extorsión» en la caótica sesión en el Congreso con la reforma fiscal hecha trizas

A juicio del portavoz portavoz del PP, Miguel Tellado, Pedro Sánchez ha vuelto a demostrar una vez más que su compleja aritmética no funciona, improvisando «un plan fiscala a base de enmiendas a una ley pensada para regular un único impuesto». Sin embargo, lo que ha obtenido a cambio, ha señalado el popular, es «el bochorno de tener que posponer tres veces la Comisión [de Hacienda] y paralizarla cuatro horas para alcanzar un acuerdo para finalmente ni siquiera alcanzarlo».

«Me parece democracia [...]. Espectáculo y bochono es venir a insultar como hacen algunos», le ha respondido también en rueda de prensa el portavoz socialista Patxi López, quien considera que el PP tiene «un problema con la democracia». El socialista ha reconocido, además, lo «complejo» que es buscar entendimientos entre las distintas fuerzas políticas del Hemiciclo: «Esto nos obliga a negociar hasta que suena la campana, da igual que sea hasta la una de la mañana», ha dicho.

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Vox, ha ido más allá que el PP en su habitual subida de tono en cuanto a hablar del PSOE se refiere, llegando a denuncian que el PSOE tuviera «secuestrados» a los diputados «hasta las tantas» por no ponerse de acuerdo en «cuánto subir los impuestos a los españoles». El episodio de la Comisión de Hacienda pone de manifiesto, según la portavoz del partido en la Cámara Baja, Pepa Millán la «extorsión sistemática» a la que se ven 'sometidos' los españoles.

Tellado, que tacha el proyecto de ley de «monumento a la chapuza sanchista en toda regla», ha aprovechado también para cargar contra el ala socialista del Ejecutivo a la que acusa de ser »fácil de chantajear« por sus socios. Sánchez, ha proseguido, es »un rehén de los partidos que le han hecho presidente después de haber perdido las elecciones« y lo que lidera 'de facto' es un »Gobierno en el alambre que respira con ventilación asistida«. En definitiva, el socialista »es un presidente víctima del Síndrome de Estocolmo que quiere seguir con sus socios —que están «encantados» con él— dispuesto a todo por mantenerse en el poder«. Y »quien sale perdiendo es España«, ha zanjado.