Desmantelan en Barcelona y Mérida una célula yihadista que se preparaba para atentar
El cabecilla es un preso de origen checheno, que cumple condena por tráfico de armas de guerra en Brians 2
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Operación contra el terrorismo yihadista
Los especialistas en la lucha contra el terrorismo de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil pusieron en marcha a primeras hora de este martes un amplio dispositivo para desmantelar, en Barcelona y Mérida, una peligrosa célula yihadista liderada por un ... checheno que se encuentra en la prisión barcelonesa de Brians 2 cumpliendo condena por tenencia de armas de guerra. Según ha podido saber ABC, se trata de German Bagaev, al que el Instituto Armado detuvo en 2019, durante un control rutinario en La Junquera (Gerona), junto a otro individuo, de origen ruso, por portar una granada de mano en un maletín, dentro del vehículo en el que se desplazaban.
Un año más tarde, la Audiencia Provincial los condenó a siete años y ocho meses de prisión, y a su expulsión de España por motivos de seguridad nacional, pero Bagaev aún cumplía condena en el módulo 2 del citado penal catalán, cuya celda ayer registraron los investigadores.
En total, estaban previstas cinco detenciones, aunque a finales de esta tarde no se había producido aún una de ellas, la de un individuo que se encuentra fuera de España.
La operación policial, que comenzó a las cinco de la madrugada, es coordinada por la Audiencia Nacional, que ordenó las detenciones y las entradas y registros en varios domicilios de Rubí, Martorell y Sant Pere de Ribes, todos ellos en la provincia de Barcelona, y uno más en Mérida, donde se produjo uno de los arrestos. En el piso de Martorell se encontró una plantación de marihuana.
El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, encargado del caso, ha decretado el secreto de sumario, que se mantendrá al menos hasta que los detenidos declaren ante él, en principio mañana. Por ello las informaciones sobre esta operación son parciales, aunque hay elementos que indican que la célula desmantelada es muy peligrosa y había dado el salto de la simple ideación a comenzar a dar pasos concretos para perpetrar un atentado.
Según los investigadores, el grupo podría haber adquirido armas y explosivos para perpetrar algún ataque en España, si bien parece que no tenían un objetivo concreto ni tampoco se han encontrado indicios de que fueran a actuar de forma inminente. Precisamente fueron los indicios obtenidos de las intervenciones telefónicas a los implicados los que hicieron saltar todas las alarmas y llevaron a los investigadores a no esperar más para actuar.
El hecho de que la célula estuviera liderada por un individuo de nacionalidad chechena encarcelado por tenencia de armas de guerra era otro factor que alarmaba a los encargados del caso, ya que es un individuo que conoce los canales para hacerse con ellas. Se trata de un tipo muy radicalizado sobre el que se ejercía control férreo dentro de las prisiones, que es uno de los entornos más habituales en los que se producen captaciones.
Fuentes penitenciarias de la Generalitat confirmaron que habían colaborado con esta importante investigación en la que por parte de los Mossos d'Esquadra participaron la Comisaría General de Información, del Tedax, la unidad de élite (GEI), el Área Regional de Recursos Operativos y también las unidades Canina y Científica. La presencia de los expertos en desactivación de explosivos estaba motivada por la posibilidad de que en alguna de las viviendas hubiera artefactos de este tipo y fuera necesaria su intervención. Por parte de la Guardia Civil, intervino la Jefatura de Información del Instituto Armado.
Los investigadores esperan obtener información de interés de los dispositivos electrónicos intervenidos durante la operación. Una de las líneas de trabajo ahora es determinar si los miembros de esta célula tenían relaciones con individuos u organizaciones en zonas de yihad, como Estado Islámico.
La de ayer es la primera operación del año contra el terrorismo yihadista, después de que en el tramo final de 2023 fuera muy intensa la actividad policial, especialmente desde que se produjo el ataque terrorista de Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre y la contundente respuesta de este país, que aún continúa. De hecho Daesh ha hecho llamamientos para que los yihadistas ataquen intereses occidentales en cualquier parte del mundo por lo que sucede en la Franja de Gaza.
El año pasado se produjeron en total 78 detenidos por terrorismo yihadista en 36 operaciones policiales, si bien dos de ellos fueron arrestados fuera de nuestras fronteras. Madrid y Cataluña son las comunidades donde hubo más actuaciones de las Fuerzas de Seguridad relacionadas con esta criminalidad.
Refuerzo en Navidad
Como cada año, la Navidad pasada el Ministerio del Interior reforzó el dispositivo de seguridad en las calles pero, al contrario de lo que pedían algunas voces, no aumentó de 4 a 5, que es el máximo, el nivel de alerta terrorista. La decisión se tomó en el marco de la mesa de evaluación de la amenaza en la que participan, además de la Policía y la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra, la Ertzaintza, el CNI y el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Cifas).
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