Olona descarta fundar otro partido antes de las elecciones de mayo

La que fuera candidata a la presidencia de Andalucía explica que ha tomado esta decisión para no dividir más el voto de la derecha ante las próximas elecciones locales y autonómicas que se celebrarán en tan solo ocho meses. «Los españoles nos demandan unidad. Seguimos caminando. Vosotros marcaréis el camino», cierra un mensaje cargado de intención. Por un lado, Olona marca un horizonte temporal, «hoy», dejando así la puerta abierta a lanzar un nuevo proyecto político en el futuro, más inclinada a constituir una plataforma en lugar de un nuevo partido. El test que le llevará a tomar una decisión definitiva será la próxima cita electoral que ayuntamientos y autonomías tienen con las urnas en mayo. Si en esos comicios Vox no consigue convertirse en alternativa al PSOE y se mantiene como tercera posición, por detrás de los populares, Olona repensará el tablero de juego.

Esa «unidad» que reclamó ayer en su mensaje señala la dirección del discurso que defenderá a partir de ahora. En esta línea, y cargada de intención, fue otra de sus frases: «Es tiempo de menos testosterona y más sentido de Estado». Con estas palabras, Olona criticaba el portazo que recibió el jueves por parte de su partido tras denunciar en ABC falta de democracia interna. Y, de paso, remarcaba lo que muchas voces critican de su partido: la poca presencia de mujeres en la toma de decisiones y funciones relevantes.

Mientras espera, Olona aprovechará para seguir testando sus apoyos en la calle. No en vano, la exdirigente cuenta ya con la financiación necesaria para lanzar un nuevo proyecto político y exmiembros de Vox le están brindando su apoyo y ánimos para que dé el paso. Ayer por la tarde ofreció una nueva conferencia jurídica en la Universidad de Murcia y su agenda próxima, ya sin cita con el presidente de Vox, Santiago Abascal, está cargada para los próximos días. Hoy se desplazará a Madrid para apoyar la manifestación convocada por el sindicato de funcionarios y el próximo lunes ofrecerá una nueva conferencia, esta vez en el Rotary Club de Sevilla, junto al exbanquero condenado Mario Conde. Tras ese acto se reunirá con plataformas y partidos escindidos de Vox. Al día siguiente regresará a Madrid para ofrecer otra conferencia en la Universidad Francisco de Vitoria y el 14 de octubre participará en otro acto en Málaga.

En el partido de Santiago Abascal existía el jueves gran preocupación por cuál sería la respuesta política de Olona. La dirección apostaba por que el portazo sirviera para matar el caso, poner fin a la que ha sido su primera crisis interna y devolver el foco mediático a su discurso e iniciativas políticas. Pero le está costando obtener esos frutos. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, aseguró el jueves que no volvería a hablar más de la cuestión, pero fue repreguntado una y otra vez por la prensa. Ayer por la mañana le volvió a suceder lo mismo en TVE, donde intentó cerrarse en banda sobre esta crisis, mientras disimulaba su molestia por las insistentes preguntas de los presentadores de La Hora de la 1 acerca de Olona. «No hay ninguna crisis en Vox, como le digo Vox es un partido cohesionado», fue el mantra al que buscó aferrarse, como parte de ese deseo de dar carpetazo a la crisis.

Finalmente, y ajeno al mensaje publicado por Olona en Twitter, Espinosa de los Monteros admitió que si la exdirigente lanzaba una nueva marca política «alguno» (de Vox) se iría con ella, pero minimizó la capacidad de arrastre de la exdirigente y se acabó viendo forzado a reivindicar el futuro de su partido. «Afiliados como le digo somos más de 70.000», destacó. «Lamentablemente no es lo que le gusta escuchar a parte de la prensa, que prefiere adelantar la muerte de Vox pero ya le digo que este partido que algunos matan está muy vivo, más fuerte que nunca y crisis no hay ninguna», subrayó.

Sobre lo sucedido en los últimos días señaló que «hemos pasado por un momento que sin duda es desagradable, para mí especialmente por el enorme cariño que tengo a Macarena Olona». «Desgraciadamente las cosas no salieron como nos hubiera gustado a todos, seguramente a ella tampoco», subrayó. Y volvió a poner el foco en el futuro. «De aquí en adelante tenemos un reto apasionante, un equipo muy potente y gente extraordinaria junto a mí aquí en el Congreso», añadió.

Entre las preguntas que el dirigente de Vox no quiso contestar quedó la de si Olona pidió ser portavoz del partido y la dirección se lo negó. «No creo que estas cosas sean del máximo interés para los españoles en este momento», señaló, cuando este caso es un viral en las redes sociales, canal fundamental para la comunicación de esta formación. Espinosa aprovechó para defender la labor de todos los dirigentes de Vox, incluido el secretario general, Javier Ortega Smith, señalado directamente por Olona como causa de esta crisis y cuyo cuestionamiento interno está creciendo.

Sobre el resultado de las elecciones de mayo, el portavoz de Vox auguró que serán «extraordinarios». Aunque las últimas encuestas recogen una bajada en la intención de voto a este partido, la dirección espera sacar músculo del crecimiento respecto a los mismos comicios de 2019. Todo apunta a que ese avance se producirá ya que en aquella cita Vox aún no había dado el salto al Congreso ni se había producido su crecimiento posterior. Pero el resultado que Olona reclama a su expartido para no mover ficha es otro: demostrar que puede cumplir las expectativas con las que nació convirtiéndose en alternativa al PSOE.