Las nuevas contrataciones de extranjeros en origen permitirán trabajar a 20.000 temporeros

En los dos últimos años y bajo el paraguas del programa GECCO, dependiente de la Secretaría de Migraciones, casi 40.000 personas vinieron a trabajar con esas modalidades temporales (unas 19.000 en 2023 y más de 20.000 este año).

La Orden GECCO, publicada en el BOE el pasado día 27, introduce cambios como la modificación temporal de los contratos, que pasarán de ser por año natural a contabilizar el tiempo por fecha de inicio y finalización del mismo. Las ofertas de trabajo se dirigirán preferentemente a los países con los que España tiene suscritos acuerdos sobre regulación y ordenación de flujos migratorios: Colombia, Ecuador, Marruecos, Mauritania, Ucrania, Honduras, República Dominicana y Guatemala; o, subsidiariamente, instrumentos de colaboración en esta materia: Gambia, Guinea, Guinea Bissau, Cabo Verde, Senegal, Mali, Níger, México, El Salvador, Filipinas, Paraguay y Argentina. Además se pueden añadir otros si se llega a acuerdos con nuevos países, según se especifica.

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La contratación ahora aprobada podrá hacerse para cubrir puestos de trabajo estacionales o de temporada, a través de migración circular y como en esta campaña de 2024 prevé la posibilidad de gestión colectiva de autorizaciones de residencia y trabajo por cuenta ajena.

Fija la concesión de autorizaciones de cuatro años de duración, que habilitan a trabajar por un periodo máximo de nueve meses al año en un único sector laboral, basadas en una contratación fijo-discontinua, para atender a la cobertura de puestos con naturaleza estacional, de temporada o de prestación intermitente.

La vigencia de estas autorizaciones estará supeditada a que la persona contratada a través de este procedimiento cumpla con su compromiso de retorno a su país de origen inmediatamente tras la finalización de la actividad laboral, y al mantenimiento de las condiciones que justificaron la concesión de la autorización, siendo, en este caso, llamado de nuevo en la siguiente temporada o estación, de acuerdo con lo establecido en su contrato. Estas autorizaciones se concederán para un único empleador, sin perjuicio de las posibilidades de cambios de ese primer contratante y concatenaciones.

El incumplimiento del compromiso de retorno (a través de los órganos consulares) o el no mantenimiento de las circunstancias que promovieron la concesión supondrán la extinción de la autorización.

Las ofertas de empleo tanto estables como circulares podrán hacerse de forma genérica o nominativa, en este caso referidas a varios trabajadores extranjeros. Pueden ser de varios tipos en los casos de migración circular: ordinarias, unificadas y concatenadas. En las primeras se presenta una oferta única por parte de uno o varios empresarios para un número reducido de trabajadores; en las unificadas se hace a través de una organización empresarial y en las concatenadas se pueden enlazar varios periodos de trabajo o actividades, por ejemplo varias campañas agrícolas (frutales, aceituna, uva…) aprovechando una misma autorización laboral.

Las ofertas tienen que especificar de forma precisa las condiciones laborales ofrecidas, el lugar y tipo de contrato de trabajo, la duración, la remuneración y demás condiciones de empleo. Todo está perfectamente regulado y tasado para garantizar la seguridad de los trabajadores, incluido el tipo de alojamiento que tendrá, por ejemplo. Aun así, Policía Nacional y Guardia Civil llevan a cabo cada año operaciones contra empleadores que se aprovechan de algunos de estos temporeros una vez que están en España y los explotan sin contemplaciones.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha destacado que estos programas de migración circular «constituyen una herramienta de crecimiento mutuo, que refuerza los lazos con nuestros socios internacionales, y promueve una migración ordenada, regular y segura».

La autorización plurianual de cuatro años permite, como se ha dicho, trabajar nueve meses por año natural. Pasado ese tiempo el extranjero tiene que regresar a su país de forma inmediata y acreditar dicho retorno en tiempo y forma, preferentemente de manera colectiva.

Para participar en el programa, los empresarios deben garantizar un alojamiento adecuado a la persona trabajadora que reúna las condiciones previstas en la normativa en vigor, así como la organización de sus viajes, el cumplimiento del contrato y de las condiciones de trabajo. A los trabajadores también se les exige una serie de requisitos, como el cumplimiento del compromiso de retorno o el no realizar actividades laborales para empresas o actividades distintas de aquellas para las que fue autorizado. Pese a la disparada tasa de paro en España, estos trabajadores resultan imprescindibles para campañas agrícolas esenciales como la de la aceituna o de fruta.