La nueva dirección del PSOE devalúa las enmiendas sobre la participación de deportistas trans
El sector feminista denuncia que el secretario LGTBI intentó que ni siquiera se votasen
Irene Montero acusa de transfobia al PSOE por eliminar el «Q+» de las siglas LGTBI
Pedro Sánchez y María Jesús Montero, ayer, en el 41 congreso del PSOE
Además del de la financiación autonómica, el Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla ha vivido otro gran enfrentamiento ideológico, relativo al colectivo LGTBI. El sector feminista tradicional del partido logró sacar adelante en la ponencia de igualdad dos enmiendas que ayer levantaron una ... enorme polvareda, sobre todo cuando recibieron las críticas de los partidos a la izquierda del PSOE, y muy en particular, de la exministra de Igualdad y ahora eurodiputada de Podemos, Irene Montero. «Esto del PSOE no es feminismo clásico, es transfobia», señaló en las redes, equiparando a los socialistas con «la ultraderecha», cuando trascendió que en la resolución final se le quitada el añadido 'Q+', a las siglas LGTBI, y, además, se aprobaba una enmienda presentada por la federación provincial de Guadalajara para dejar claro que «ninguna persona del sexo masculino pueda participar en las categorías deportivas destinadas a mujeres».
Ante el revuelo provocado, el reelegido secretario LGTBI de la Ejecutiva Federal, Víctor Gutiérrez, se apresuró a rebajar en redes sociales el contenido de dichas enmiendas. «Que los hombres no pueden participar en categorías femeninas en el deporte es una obviedad. Así está regulado por federaciones nacionales e internacionales», decía, para subrayar que «esto en ningún caso afecta a las personas trans que han realizado su cambio registral de sexo». E incluso empleó las siglas LGTBIQ+, precisamente las que la enmienda eliminaba del ideario del partido.
Fuentes del sector feminista del PSOE le acusan de haber intentado que ni siquiera se votasen las enmiendas, que según relatan, habían recibido un amplio apoyo de delegados de distintas federaciones de toda España. Aseguran que el único objetivo de las mismas es que exista «una garantía en la defensa de los derechos de las mujeres».
Delegadas de este sector, en el que se encuadran ex dirigentes de mucho peso como la exvicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; o la exvicesecretaria general, Elena Valenciano; aseguran que la dirección del partido intentó mediar ofreciendo una redacción más suave o «etérea» de la ponencia final para rebajar las tensiones, a lo que se opusieron quienes defendían las enmiendas.
Crecientemente enfadadas, aseguran que esta actitud es «una falta de respeto» y lamentan que incluso el término LGTBIQ+, que incluye también a todo el movimiento 'queer' dentro del colectivo de personas homosexuales, se introdujo en la ponencia marco, el documento que sirve de base para, a través de las enmiendas que se presentan y discuten en el congreso, llegar al redactado final. «En el 40 Congreso Federal, en Valencia, se llegó al acuerdo de que la denominación era LGTBI, a secas, y por tanto no entendemos que eso no se haya respetado. Nos sorprendió enormemente», señalan las dirigentes que promovieron la modificación.
Las feministas tradicionales esperan que la nueva Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez, que hoy mismo celebra su primera reunión en Ferraz, respete las resoluciones del congreso clausurado ayer. De momento, el citado Víctor Gutiérrez aseguró en redes que «nadie dude tampoco de que las mujeres trans son mujeres y que los hombres trans son hombres»: «Vamos a poner todo nuestro empeño en seguir reconociendo y conquistando derechos para ellxs».
La elaboración de la 'ley trans', aprobada por el Gobierno de Sánchez la pasada legislatura, ya provocó choques importantes con el socio minoritario de coalición, entonces Unidas Podemos, que protagonizaron en primera línea Carmen Calvo, ahora presidenta del Consejo de Estado, y la propia Irene Montero. Ayer, Sumar, el socio que ahora se sienta junto a los socialistas en el Consejo de Ministros, se sumó a las críticas al PSOE expresadas por la exministra de Igualdad. Una cartera que en esta legislatura ha vuelto a manos del PSOE, en la figura de la ministra Ana Redondo.