Sanfermines «10»
Miles de personas acudieron con velas a la plaza Consistorial para despedir las fiestas, las últimas de Yolanda Barcina como alcaldesa
gorka moreno
Hoy no era mediodía, sino medianoche. Y la marea de pañuelos rojos que se alzó al cielo en la plaza del Ayuntamiento no estaba dando esta vez la bienvenida a las fiestas. Era un hasta luego. O mejor dicho, un “hasta el año que viene”. ... Miles de pamploneses se congregaron ayer con velas en la plaza del Ayuntamiento para celebrar el tradicional “Pobre de Mí”, una emotiva forma de decir adiós a los Sanfermines. Concluyen así 204 horas de fiesta ininterrumpida que han situado a Pamplona en el centro del panorama informativo internacional.
El cansancio y la tristeza se entremezclaron en uno de los actos más mágicos de las fiestas. Pamploneses y visitantes de toda condición e ideología se unieron en un hondo sentimiento de nostalgia. Y como manda la tradición, fueron también muchos los que acudieron después hasta la iglesia de San Lorenzo, donde se encuentra la capilla de San Fermín, para ofrecer sus pañuelos al santo más querido por los pamploneses.
El acto estuvo amenizado por la Charanga Gauerdi, que desde las diez de la noche recorrió algunas de las principales calles del Casco Antiguo: la plaza de San Francisco, la calle de San Nicolás, la plaza del Castillo, la Estafeta, la bajada de Javier y la calle de Calderería para finalizar en la plaza Consistorial.
En el fondo, el “Pobre de Mí” supone el punto final a todo un día de despedidas: el último encierro; el adiós a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, que este año ha sido la protagonista indiscutible de las fiestas; o la última gran fiesta de las peñas en la plaza de Toros, que se celebró por la tarde con la corrida de los toros de Jandilla.
La despedida llegó de la mano de la alcaldesa de la capital navarra, Yolanda Barcina, quien salió al balcón consistorial por última vez para despedirse de los Sanfermines. Y lo hizo arropado por los suyos. Fue un momento realmente especial para ella, ya que dejará el ayuntamiento después de tres legislaturas para presentarse como candidata al Gobierno foral por UPN en las próximas elecciones de 2011. A partir de ahora disfrutará de las fiestas como una ciudadana más. Pero ayer, quiso aprovechar cada uno de los segundos que compartió con los ciudadanos.
“¡Pamploneses, pamplonesas! ¡Se han terminado las fiestas de San Fermín de 2010! Pero ya falta menos para que el próximo 6 de julio, a las doce del mediodía, todos podamos gritar de nuevo…¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!”, exclamó justo antes de que la plaza, al unísono, alternase los cánticos más melancólicos como el “Pobre de Mí” con otros más alegres como el “Ya falta menos” (para las próximas fiestas de San Fermín). Cánticos llenos de nostalgia que se mezclaron con el colorido de los fuegos artificiales.
Esta vez, la alcaldesa permaneció más tiempo del habitual en el balcón. Como reconoció segundos después, le costó entrar al salón donde autoridades, invitados y medios de comunicación la esperaban. “La charanga se había marchado ya y seguíamos ahí. Ha sido un momento muy especial, porque sabes que estás diciendo adiós a doce años. Pero seguiré viviendo con intensidad los Sanfermines, como hice antes de ser alcaldesa y como espero hacer en el futuro”, señalaba justo después de dirigirse a los pamploneses.
Y aún con las emociones latentes, hizo una primera valoración de las fiestas que ya han concluido. “No he conocido otros Sanfermines con esta temperatura, sin un solo día de lluvia. Los Sanfermines de 2010 se recordarán por ser los Sanfermines de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos. He tenido muchísima suerte de que mi último año como alcaldesa coincidiera con su 150 aniversario y de celebrar el Chupinazo con la magia que sólo ellos saben transmitir, con esa capacidad de unirnos a todos. Y esa fiesta que es la nuestra, de blanco y rojo, ha hecho que el rojo llegara más lejos que nunca. Nuestro rojo ha sido universal y ha llegado hasta Sudáfrica. Y ha traído la suerte necesaria a la selección el 7 de julio en la semifinal y el 11 de julio en la final para que España fuera campeón del mundo por primera vez en su historia. Y además, tenemos a un campeón navarro (Javi Martínez), del nos sentimos orgullosos. ¿Qué más se puede pedir? Al principio de las fiestas dije que me gustaría que, como su número indicaba, estos Sanfermines fueran unos Sanfermines 10. Y han sido fantásticos”, destacó Barcina.
Pero aún faltaba una última sorpresa. Mientras los pamploneses se marchaban ya a apurar los últimos sorbos de sus copas, sus compañeros de partido, a través del concejal de Presidencia, José Iribas, le dedicaron unas afectuosas palabras. “Si tuviera que decir lo que sentimos en tres palabras te diríamos ‘Te queremos mucho’. Si tuviera que decirlo en dos, diríamos ‘Muchas gracias’. Y si tuviera que resumir todo en una palabra, utilizaría la que más he escuchado decir a los ciudadanos en todos los actos en los que has estado presente: ¡Guapa!”. En ese instante, Iribas entregó a Barcina un ramo de rosas rojas y blancas. Y los ojos de la alcaldesa se empañaron.
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