EA, Aralar, Batasuna y LAB se adhieren a una marcha de apoyo a la cúpula de EKIN

Por el momento, la Delegación del Gobierno ya ha anunciado que no prohibirá el acto. “Los convocantes han comunicado su petición en el plazo y la forma correctos. Como el derecho de reunión existe, la Delegación del Gobierno no autoriza las manifestaciones. Tan sólo prohíbe aquéllas en las que hay argumentos jurídicos para hacerlo”, explicaron fuentes de la Delegación del Gobierno a este periódico.

Según detalló José Iriarte, padre de la arrestada Rosa Iriarte, la manifestación partirá a las 17.30 horas de la plaza del Castillo. Iriarte compareció en rueda de prensa junto a otros familiares de los arrestados y varios representantes políticos y sindicales: el coordinador de Aralar en Navarra, Txentxo Jiménez; el portavoz de LAB en la Comunidad foral, Igor Arroyo; y el concejal de la ilegalizada ANV en el Ayuntamiento de Pamplona, Mikel Gastesi.

El padre de Rosa Iriarte leyó un comunicado en el que aseguró que la última operación contra EKIN es “muy grave”, ya que, “mientras se reivindica un proceso democrático a desarrollar por vías civiles, políticas y democráticas, el Estado ha vuelto a demostrar que su apuesta es la vía policial, la vía de los recortes de derechos”. Por ello, ha reclamado al Gobierno central que “derogue la ley que posibilita la incomunicación, como se lo exige el último informe de la ONU” y que “derogue las leyes que permiten la ilegalización de organizaciones sociales y políticas”.

Con estas reclamaciones, quieren que “se avance hacia una verdadera democracia en la que todos los derechos de todas las personas de Euskal Herria sean aceptados y respetados, posibilitando unos mínimos democráticos que nos hagan ir abriendo camino hacia la solución del conflicto y la paz”. En este sentido, criticó que desde noviembre de 2007 “se ha detenido en Navarra a 45 personas bajo la acusación genérica de ser de Segi, EKIN, Batasuna o de participar en la kale borroka”, de las cuales “27 han denunciado haber sufrido torturas”.

Además, Iriarte definió a los tres navarros arrestados en la operación -Eneko Compains, su hija Rosa y Joxe Aldasoro- como “personas independentistas, activas y trabajadoras en diferentes ámbitos en sus pueblos y barrios, que trabajan para cambiar esta sociedad”.

Interior estima que los presuntos dirigentes de EKIN llevaban a cabo otras misiones de apoyo a ETA como “la transmisión de directrices y documentos de la banda al resto de organizaciones de la izquierda abertzale”, la “difusión de documentos internos de ETA, como Zutabes”, “la codirección de todo el entramado terrorista” o la puesta en práctica de “métodos de coacción y violencia complementarios a los de ETA”. Sus miembros “instrumentalizan el complejo organizativo de la izquierda abertzale al actuar como comisarios políticos delegados por los terroristas” y ejecutan y dirigen las estrategias de “construcción nacional” establecidas por la banda.

De acuerdo con las investigaciones policiales llevadas a cabo hasta la fecha, la desarticulación de EKIN ha supuesto la desactivación de una organización “de enorme importancia para ETA”, puesto que se trata de la “columna vertebral” de la izquierda abertzale, es decir, la parte del cuerpo de ETA-EKIN que garantiza “la constante operatividad de los distintos grupos que forman el entramado de la banda terrorista”.