Vertiginosos Victorianos

Los toros madrileños venían precedidos de la fama de ser los más rápidos. En las dos ocasiones anteriores en que han acudido a los sanfermines completaron el recorrido en 2:16 y 2:14. Este año también han realizado la carrera muy por debajo de los dos minutos y medio. Esta rapidez ha provocado numerosas caídas entre los mozos. Incluso se ha producido algún pequeño montón. Y eso se nota en el parte de heridos trasladados a los centros hospitalarios.

Cuatro de los seis trasladados eran navarros. Concretamente F. M. A., de 54 años y vecino de Pamplona se ha producido un traumatismo en el brazo en la Cuesta de Santo Domingo. El vecino de Cintruénigo, J. M. A., de 35 años ha sufrido una contusión toracolumbar en la zona de Mercaderes. En ambos casos el pronóstico es de reservado. El joven A. A. O., de 20 años y vecino de Huarte tiene una contusión facial leve que se ha producido en Telefónica.

Este año también están sufriendo bastantes percances los corredores vascos. Así, A. D. M., vecino de Llodio, ha sido trasladado al hospital con traumatismo craneoencefálico y conmoción con pronóstico reservado a la espera de realizarle las pruebas pertinentes para conocer el alcance del traumatismo.

Quizá porque estén viniendo menos que otros años, pocos corredores extranjeros están resultado heridos. En este encierro, únicamente el corredor estadounidense K. M., de San Francisco ha sido trasladado de Mercaderes con un traumatismo craneal leve.

Pero lo más destacada ha sido el traslado de un reportero gráfico de la zona del callejón. J. T. G., fotógrafo de Pamplona ha sido trasladado al hospital después de que se cayera del vallado, lo que demuestra que trabajar como fotógrafo en los encierros también tiene sus riesgos. Sufre una luxación del hombro izquierdo.

Aunque en el comienzo de la Cuesta de Santo Domingo dos toros han derrotado contra los laterales e, incluso se han quedado ligeramente rezagados, los malos augurios que insinuaba esa actitud no se han cumplido y han realizado el resto del trayecto hermanados y con una actitud muy noble.

A pesar de las numerosas caídas y la velocidad de los morlacos se han podido ver bonitas carreras, sobre todo en la calle Estafeta. Aunque, eso sí, los mozos no han podido aguantar tantos metros delante de los cuernos como en otros encierros. Pero los aficionados a esta carrera habrán podido disfrutar un muy bonito espectáculo.