Okupa la casa de un matrimonio en Murcia y les obliga a vivir en un garaje: «Estoy con una depresión de campeonato»
Los propietarios se han hartado de la situación y están dispuestos a perdonar al inquiokupa todo lo que les debe si se va
Okupan un edificio de Barajas y provocan el miedo entre los vecinos: «Golpes y enfrentamientos»
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Iniciar sesiónLa okupación es uno más de los problemas relacionados con la vivienda que existen en nuestro país, sumado a los altos precios de la compra y el alquiler de casas y pisos.
Que una persona se quede con una casa que no es ... suya es algo que preocupa a cualquier propietario, tanto si tiene una vivienda vacía donde se cuelan como en los casos en los que los inquilinos arrendados dejan de pagar y se convierten en inquiokupas.
Este último es el caso al que se están enfrentando María y Fulgencio, un matrimonio de 64 años de Murcia, jubilados, que llevan casi un año viviendo la pesadilla de no poder recuperar su casa porque quien contrató un alquiler turístico por unos días no se marcha desde hace meses.
Según han explicado en el programa de Telecinco 'La mirada crítica', ellos alquilaron una habitación de su casa a un hombre durante tres días, pero pasado ese tiempo se negó a irse, y no conviven con él en el resto de la casa porque les da miedo su conducta, ya que María asegura que fue agredida por el inquiokupa. «Es horrible vivir así», declaraba.
El inquiokupa niega haber agredido a la propietaria, quien asegura que tiene un parte de lesiones
Por ello, se vieron obligados a instalarse en el garaje de la casa, improvisando un hogar en el que no hay ventilación y tienen una puerta que comunica con el resto de la vivienda, la cual han atrancado con un listón para que el inquiokupa no pueda entrar.
«Llevamos ahora un año, el 29, dentro de unos días, va a hacer un año. Entró por Booking porque mi marido tenía un alojamiento turístico y, claro, entró y ya no se fue. Y es que está ahí, y es horrible vivir así todos los días y fui agredida, que tengo mi parte de lesiones», especifica la mujer entre lágrimas. Según aseguran, viven con su inquiokupa en el piso de arriba y ellos lo único que quieren es que se vaya, pero el hombre se niega y los acusa de mentirosos ante sus acusaciones.
«Él dice que no me ha agredido, que no me ha hecho nada, que él ha venido pero que nos quiere pagar, pero que no queremos nada. Yo lo único que quiero es subirme a mi casa y vivir, no quiero que me dé dinero ni que me dé nada, es que se lo perdono todo lo que nos debe, solo quiero que se vaya. Solo queremos nuestra casa», explica María al programa.
«Estoy con una depresión de campeonato»
Además, expresa que esta situación ha afectado a su salud mental: «Que se pongan las pilas los servicios sociales y el ayuntamiento, el Gobierno regional, que hagan lo que quieran, porque yo estoy con una depresión de campeonato, es que no puedo más».
Y sigue confesando a la presentadora: «Ya estás viendo cómo vivimos aquí, es horrible. Antes no podía dormir y ahora me tomo una pastilla y puedo dormir un poquito, pero es que la mente no me da más, yo ya no puedo más».
Al ser preguntados por cuánto dinero les debe el inquiokupa, María casi pierde la cuenta, desesperada: «A nosotros nos debe pues el alojamiento turístico la habitación al mes son 1200 euros pues nos debe, desde hace un año... Échale. Lo que sea, yo se lo perdono, pero que nos deje», termina implorando.
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