Incendio en la discoteca La Fonda de Murcia: 13 muertos atrapados a más de 1.000 grados
La madrugada del sábado al domingo, el fuego sorprendió a cientos de personas que pasaban una noche de fiesta: la Policía sigue trabajando en la búsqueda de desaparecidos
Lo que se sabe y lo que no del trágico incendio en las Atalayas
Directo | Sigue la última hora de los incendios en tres discotecas de Murcia
Éric, nicaragüense, había cumplido 30 años. Decidió celebrarlo a lo grande con su familia y sus mejores amigos. Se reunieron en dos reservados contiguos situados en la planta alta de la discoteca La Fonda Milagro, en la zona de ocio Las Atalayas de Murcia, ... junto a la antigua carretera de Alicante. La noche fue perfecta hasta que en un momento impreciso aún, entre las cinco y media y las seis de la madrugada del domingo, se desató el infierno.
La primera señal fue el olor a caucho quemado que parecía salir por los conductos de ventilación junto a la zona final de la barra, en la planta baja, según los testigos. El olor intenso del peligro y luego una llamarada. Y después más llamas; la oscuridad en una parte de la discoteca, las estructuras reventando y decenas de personas corriendo hacia el exterior en busca de refugio.
La mayoría consiguió salir pero el grupo de Éric, prácticamente al completo, además de otras personas, quedó atrapado en la planta de arriba, en mitad de la celebración que rompió la muerte.
Cuando los bomberos accedieron a la zona, horas después, ya solo hallaron cadáveres. En total se han recuperado 13. La Policía Nacional había recogido la filiación de catorce personas desaparecidas, entre las que en teoría están los muertos y alguno de los cuatro heridos, que fueron trasladados al hospital. Inicialmente eran quince las personas que se creía atrapadas en el local pero a media tarde se logró contactar con una de ellas que no había sido atendida en ningún centro sanitario.
Identificaciones
«Es pronto para poder identificar a los fallecidos», explicaron fuentes policiales. Confirmaron además que continuaba la búsqueda en el interior de al menos otra persona que constaba como cliente esa noche. El alcalde de Murcia, José Ballesta, explicó a media tarde del domingo que los desaparecidos podrían ser tres: «No quiere decir que estén allí, pero podrían haber estado y no han sido localizados», explicó. Asimismo, indicó que se habían indentificado a tres personas mediante las huellas dactilares.
Según los últimos datos actualizados a primera hora de este lunes que ha aportado el alcalde de la localidad, en total hay 13 muertos y de las cinco personas inicialmente desaparecidas, tres han sido localizadas. De las dos restantes, que al comienzo de la jornada estaban ilocalizables, ya ha aparecido uno de esos en buen estado.
La planta de arriba colapsó por completo por lo que hubo que desescombrar y asegurar algunas partes para poder acceder a los cuerpos en condiciones muy penosas. En ese espacio se alcanzaron temperaturas superiores a los 1.000 grados, según explicaron fuentes del Cuerpo de Bomberos.
«Hay que comprobar muchos detalles y la investigación será larga porque hay que ir a lo seguro, no podemos aventurar cuál ha sido el origen», indicaron fuentes policiales, poniendo de esta forma en cuestión las declaraciones de algunos responsables de los otros locales que dirigieron la atención hacia la discoteca siniestrada.
No está claro si el incendio se originó en La Fonda o en alguna de las dos discotecas contiguas, Teatre y Golden, que también resultaron afectadas por la propagación de las llamas. La Fonda y Teatre eran en origen el mismo local, compartían estructura e instalaciones pero después se dividieron en dos. Ese punto será clave en la investigación. Teatre, además, sufrió otro incendio hace catorce años. Se produjo una sobrecarga en la red eléctrica que prendió el local y obligó a su desalojo. No hubo víctimas, aunque sí daños materiales.
Los bomberos se encargarán del informe preliminar del incendio en el que constará dónde se concentró el fuego, qué estructuras se derrumbaron y en qué orden y cuál pudo ser el origen, probablemente eléctrico, si la versión de los testigos respecto a los conductos de ventilación es correcta; también si hubo más de un foco, lo que no parece probable, así como si podía haber deficiencias en alguna estructura eléctrica o de otro tipo.
La Brigada de Policía Científica de Murcia, que cuenta con un grupo especializado en investigación de incendios, y la Brigada de Policía Judicial, con su grupo de Homicidios, aún no han podido trabajar sobre el terreno. Los bomberos les han aconsejado que esperen unas 48 horas tanto para apuntalar la estructura y minimizar el riesgo como para que descienda la temperatura alcanzada en el interior.
Tras el desfile de cuerpos tapados, recuperados del interior de la discoteca, y la concentración de allegados y familiares arremolinados esperando las peores noticias, las fotos del escenario, difundidas por los bomberos eran aterradoras. Hierros retorcidos, estructuras de cemento venidas abajo, cables al aire ennegrecidos, vigas arrancadas y objetos carbonizados. El glamur de una sala de fiestas reducido a un solar y a un cementerio.
Desesperación
Poco después de conocerse el alcance de la tragedia, se habilitó una zona en el Palacio de los Deportes para familiares y afectados, donde se dispuso un espacio con soporte psicológico y unidades especializadas en casos de emergencia. Era el punto donde la trágica noche tenía nombres y apellidos susurados. Un familiar aseguraba que cuatro de los desaparecidos pertenecían al mismo grupo de amigos, los del cumpleaños de Éric, que estaba acompañado por su madre y varios pariente más.
El incendio en tres discotecas
- El audio que una joven dentro de la discoteca de Murcia mandó a sus padres: «Nos vamos a morir»
- El Ayuntamiento de Murcia decreta tres días de luto oficial
- Las imágenes del siniestro en los tres locales
- Una de las discotecas ya tuvo que ser desalojada en 2009 por un incendio
- De Alcalá 20 al Madrid Arena: otras tragedias en discotecas de España
- Las incógnitas que deja el siniestro
- Odontología y ADN extraído de hueso, vías de identificación en cuerpos carbonizados
Una de las chicas que asistía a esa fiesta mandó un mensaje de audio a su madre antes de que su voz no volviera a oírse. «Le dijo lo que le pasaba, despidiéndose. Se escuchaban gritos, estaba sin respiración. La gente pedía que encendieran las luces», contó su padre, descompuesto. La chica tenía 28 años y no ha vuelto a dar señales de vida. «Estaba con unos amigos de Caravaca y con su novio, que también está desaparecido». A ellos y al resto aún les queda otro trance: poner nombre a los cuerpos.