Un concejal de un municipio de Murcia denuncia una agresión homófoba en un establecimiento de comida: «Te voy a matar»

A. S.

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

24/04/2025
Actualizado a las 20:41h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

El concejal de Juventud, Festejos, Turismo y Derechos LGTBIQ+ del Ayuntamiento de Lorquí, en Murcia, el socialista Víctor Sáez, ha sido víctima de una agresión homófoba durante el Bando de la Huerta, según ha denunciado él mismo en sus redes sociales. Los hechos ocurrieron en un establecimiento de Kebab de la capital regional que según su relato solía frecuentar y en el que, ha afirmado, el dueño y los camareros le gritaron, entre otras cosas, 'maricón de mierda', además de pegarle.

Según su propio relato, que ha acompañado de un vídeo del momento, entró al establecimiento a pedir un kebab, que posteriormente pagó y se comió. «Parece ser que los nervios por la muchedumbre, el estar abarrotado y el cansancio, hizo mella en los trabajadores, que comenzaron a burlarse de mí». Así, ha indicado que pidió la hoja de reclamaciones ante unos gestos que le estaba haciendo una de las camareras. «A todo esto, el dueño del kebab, me amenazó con reventarme (...) con más razones, seguí pidiendo la hoja de reclamaciones de manera bastante educada para como me estaban tratando. Se reían de mí y nadie quería dármela. Me dijeron que no tenían».

Debido a ello, al no creérselo por ser obligatorio tenerlas, trató de comprobar si otra trabajadora se la proporcionaba. «Me fui a la otra barra, móvil en mano, por supuesto, porque me parecía surrealista lo que estaba sucediendo, mientras escuchaba cómo el dueño del establecimiento me gritaba maricon de mierda. Le pedí la hoja de reclamaciones a la otra chica. La cual comenzó a decir 'la niña está que se cree influencer' riéndose de mí y diciéndome que no tenía».

Noticia Relacionada

Dos hombres denuncian una agresión homófoba en Bilbao

EP

Tuvieron que ser atendidos en el Hospital de Cruces debido a las lesiones en un ataque que fue realizado por un grupo de varias personas

Esa última de los trabajadores, ha relatado Sáez, era la hija del dueño, quien, ha añadido, se tiró a por él diciéndole que no hablase con su hija. «Y fue a por mí diciendo 'te mato, maricon, te voy a matar, te voy a cortar el cuello'». Tras esto, ha asegurado, salieron de la barra y comenzaron a pegarle. «Echaron a la gente del establecimiento y no dejaban entrar a nadie (...) evidentemente traté de defenderme y gracias al universo, no recibí ningún golpe de gravedad ni salieron con ningún cuchillo, que lo podrían haber hecho. Pero sí recibí puñetazos en cara, cabeza, costado, patadas…»

«NADIE HIZO NADA», ha lamentado el socialista, salvo sus dos amigos, que trataron de separar a los agresores y que grabaron los hechos.

El concejal ha denunciado que le dieron «hasta con taburetes». Finalmente, tuvo que ser atendido por una ambulancia que se encontraba cerca del lugar. También acudió la Policía Nacional que tomó datos y declaración tanto a la víctima como al establecimiento, «que siguió dando su servicio como si nada».

El resultado de las agresiones, ha añadido Sáez, ha sido una inflamación en la mano derecha –«a penas puedo cerrarla»–, también el haberse torcido el pie derecho y una inflamación en el lado izquierdo de la cabeza.

«Pero los golpes me dan igual sabiendo que no es nada grave. Lo que me duele es tener que soportar día sí y día también, agresiones de este tipo y tener que callarte para no buscar problemas», ha expresado. Esta era la segunda vez que pasaba por una experiencia de este tipo, según él mismo ha contado en su perfil de Facebook.

Sáez ha denunciado el trato en este establecimiento, al que lleva acudiendo durante años, por pedir una hoja de reclamaciones. «Si hubiera pedido otra persona, no hubieran insultado de esa forma y mucho menos, agredido así». El concejal ha zanjado explicando que ha puesto una denuncia. «Estoy harto y prefiero llevarme mil golpes antes que dejar que me vuelva a ocurrir», ha terminado.