Los científicos temen un repunte de las medusas en el Mar Menor
Los biólogos sospechan que la laguna podría haber entrado en un nuevo ciclo de proliferación del «huevo frito»
F. CARRERES
La tregua podría haber terminado. Las famosas medusas ‘Cotylorhiza tuberculata’ (conocidas popularmente como ‘huevo frito’) han rearmado su ejército y amenazan con castigar a los veraneantes del Mar Menor con otro verano gelatinoso. Con todas las cautelas y prevenciones porque aún es muy pronto ... para avanzar previsiones certeras, los científicos sospechan que la laguna podría alcanzar de nuevo una población de medusas cercana a los ochenta millones de individuos, como ya ocurrió el pasado verano y en los años de mayor proliferación, entre 1995 y 2005 .
Los expertos temen que el Mar Menor haya entrado en un nuevo ciclo de eclosión masiva de medusas después de cinco años con poblaciones testimoniales, y prevén que este verano se registre un segundo pico de presencia abundante en la laguna. Los científicos creen que las eclosiones masivas son cíclicas . En el Mar Menor se alcanzó el punto álgido entre 1995 y 2005 , cuando se recogían hasta cien millones de ejemplares. La pesca sistemática de adultos verano tras verano, la instalación de las redes de contención y los sistemas de vigilancia y alerta lograron que en el 2007 se llegara a mínimos testimoniales, y permitieron que se prescindiera incluso de la pesca. En esos años dorado s se contabilizaron apenas unos miles de ejemplares , cuya presencia se considera necesaria para equilibrar el ecosistema del Mar Menor, ya que consumen el aporte extra de materia orgánica de la laguna y actúan como un filtro que mantiene el agua clara. Sin embargo, en 2009 y 2010 ya comenzaron a registrarse destacados repuntes (con 313.00 individuos, según los datos del Centro Oceanográfico de Murcia). El pasado verano, tal y como preveían los científicos, se registró de nuevo una eclosión masiva con varios millones de individuos que despertó la olvidada indignación de bañistas y veraneantes, molestos por tener que compartir el baño con decenas de cuerpos gelatinoso, desmembrados y ligeramente urticantes (el contacto con estas medusas es prácticamente inocuo y apenas causa molestias a quien lo sufre). Más información en La Verdad
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