El vecino armado con puñal y martillo va detrás del uno de los policías que parece desenfundar su arma. Se oye el tiro y otro agente que está más retrasado se agarra la tripa y cae. Mientras, forcejean en el suelo el vecino agresivo y ... el policía al que parece habérsele caído la pistola, que recibe una puñalada sin consecuencias porque lleva chaleco. Interviene otro vecino. Se ponen de pie y el agresor se marcha de espaldas. El policía va detrás, pero en ese momento no le dispara. Los vecinos avisan de que el otro agente ha caído; creen que es el agresor y no el policía el que le ha disparado. Ya han llegado otros policías a la escena cuando el policía agredido dispara por detrás dos veces. El agresor sigue andando hasta que lo tumban, pero ya está casi muerto. La policía mide las trayectorias de los disparos para saber qué bala perdida ha matado al policía que ni siquiera llegó a intervenir.-Redacción-
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete