Montero acusa al PP de «promover la cultura de la violación» y el Pleno se descontrola con dificultades de Batet para poner orden

Las palabras de Montero han levantado una fuerte protesta en bloque de la bancada del PP, que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha sido incapaz de controlar. Ni pedir silencio ni levantar la voz; el enfado en el PP ha paralizado el Pleno unos minutos. Durante la intervención de la ministra, a duras penas, Batet ha conseguido que los populares dejasen de gritar vituperios contra Montero.

«Que lo retire, que lo retire», han gritado, visiblemente ofendidos, algunos populares. «No se interrumpe una pregunta», ha respondido Batet, de manera inútil. «Es un insulto, no se insulta, es gravísimo, es una sinvergüenza», le han replicado desde una de las esquinas de la bancada popular; y desde otra se ha escuchado: «¡Es intolerable, intolerable!».

El ataque de Montero se ha enmarcado dentro de su crítica a las campañas de Igualdad de gobiernos del PP, concretamente de la Comunidad de Madrid y Galicia, que tuvo mensajes como «vigila tu copa cuando salgas por la noche» o «no debería pasar, pero pasa». Así lo ha dicho Montero: «Culpar a las víctimas, responsabilizar a las víctima de las agresiones que sufren, ustedes promueven la cultura de la violación que pone en cuestión la credibilidad de las víctimas».

El choque entre Montero y el PP se ha acabado convirtiendo también en un choque entre Batet y la ministra de Igualdad. La presidenta de la Cámara ha soltado una reprimenda antes de dar la palabra otra vez al PP: «La expresión que ha utilizado no es adecuada en términos parlamentarios dirigida a un grupo parlamentario, les pido, por favor, respeto en las expresiones que utilizan y contención en el lenguaje porque queremos... ¡Silencio, por favor! Porque debemos querer contribuir a la convivencia dentro de esta cámara para contribuir a la convivencia fuera de esta cámara, así que, por favor, les pido que eviten un lenguaje inadecuado para el Parlamentario, para la representación de los españoles».

A continuación, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, visiblemente enfadada, ha defendido a su partido: «Es altamente ofensivo que una dirigente política que tiene la responsabilidad de dirigir políticas de Igualdad esté vertiendo estas afirmaciones en relación a un partido que ha luchado y va a seguir luchando por la igualdad y contra la violencia de género, la ministra tiene que asumir sus responsabilidades y ser más responsable, por lo menos, por respeto a las víctimas de las agresiones sexuales».

La bancada del PP se ha levantado a aplaudir a su portavoz con vigorosidad. Pero Montero no se ha retractado: «¿Entonces ustedes cómo llaman a decirle a una mujer que vigile su copa en lugar de poner el foco en su agresor?». Batet la ha cortado porque el Pleno se ha vuelto a revolucionar. Montero ha cerrado finalmente el micro y, antes de continuar con la sesión, se ha escuchado un apurado grito de «¡Sinvegüenza!».

Montero había defendido que la ley del 'solo sí es sí reconoce la sumisión química como violencia y abuso, garantiza medidas procesales de acompañamiento, permite que una trabajadora social asesore a las víctimas para el acceso a sus derechos, visibiliza en el código penal el acoso callejero y abusos que estaban «invisibilizados», entre otros aspectos. Pero de nada ha servido porque la intervención quedó aclipsada por su ataque al PP.