Más de la mitad de los españoles votó el 23J pensando que Feijóo sería presidente

El instituto que preside José Félix Tezanos ha hecho pública una encuesta sobre las tendencias del voto a lo largo de la campaña electoral del 23J. En algo más de una decena de preguntas, el centro demoscópico preguntó entre los días 13 y 22 de julio coincidiendo con la segunda mitad de la campaña, y en un momento en el que ya no se podían publicar encuestas. En total, se realizaron 27.060 entrevistas para medir las motivaciones y factores que pudieron afectar a los españoles en la toma de decisión de su voto en las últimas generales.

Según los datos publicados, en los días previos a la cita electoral, la mayoría de los encuestados tenía en mente que sería el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ocupase La Moncloa. Así lo manifestó durante las entrevistas un 51,6 por ciento de los encuestados, mientras que un 31,7 por ciento afirmó que permanecería Pedro Sánchez como líder del Ejecutivo.

Ahora bien, a la tradicional pregunta de «¿quién preferiría que fuese el presidente del Gobierno tras las elecciones?», el ganador es el socialista. El 36 por ciento lo escoge a él, mientras que un 28,7 por ciento elige a Feijóo. La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ocupa el tercer puesto en este ranking de favoritos, la escogen el 13,5 por ciento.

Otro de los aspectos por el que pregunta el CIS es sobre la estructura de Gobierno. El escenario tras el 28M puso encima de la mesa que hasta en los gobiernos regionales lo única opción ya no son los ejecutivos de partidos en solitario, quitando cualquier ápice de duda a que el futuro Gobierno central podría ser de una mayoría. Una idea que comparten casi todos los encuestados. El 84,7 por ciento consideró que el futuro Ejecutivo tras las elecciones del 23J sería «de coalición», mientras que un 11,7 por ciento opinó que estaría conformado únicamente por un partido.

Para conocer los factores que pueden llegar a influir sobre la decisión del voto, el instituto de Tezanos pregunta a los encuestados que les «ayuda más» en el momento de escoger su papeleta: si que el partido se «oponga a las propuestas políticas que no le gustan» o si que la formación «apoye las iniciativas que sí le gustan». La mayoría, un 66,8 por ciento se decanta por la primera opción, escoge en función de lo afín; mientras que un 17,5 por ciento opta por aquellos que concuerdan en lo que no les gusta.

Más concretamente, sobre cuál es el partido que contempla un programa más cercano al «ideal de sociedad» que contempla el entrevistado, el 26,9 por ciento manifiesta que el PSOE, mientras que, con unos cuatro puntos de diferencia, el 22,6 por ciento afirma que el PP. El 16,8 por ciento de los encuestados expresa que Sumar y un 9,4 por ciento dice que Vox.

Teniendo en cuenta tanto los que afirman haber votado por correo como los que todavía no habían acudido a la urna en el momento de la realización del trabajo de campo pero que ya especificaban a quién otorgarían su papeleta, el CIS estima que el ganador de las elecciones iba a ser el PSOE con el 28,3 por ciento de los votos, mientras que el PP quedaría como segunda fuerza política con el 24,8 por ciento. Ahora bien, aunque los resultados fueron diferentes y el ganador fue Feijóo con un 33 por ciento del voto, mientras que Sánchez pasó a segundo puesto con el 31,7 por ciento, los datos publicados por el instituto demoscópico permiten afirmar que la campaña electoral sí afecta a al voto.

Según los datos recogidos por el CIS, inicialmente, el PP estaba por encima del PSOE en intención de voto, 28,3 por ciento frente a 27,8 por ciento. Conforme comienzan a transcurrir los días, ambas formaciones intercambiaron posiciones experimentando variaciones en sus porcentajes, colocándose por delante el PSOE, quien más o menos se mantiene en torno al 27 por ciento. El PP ve mermada su intención, que cae hasta el 23,1 por ciento, a cinco puntos de los socialistas.

Vox y Sumar también variaron con los días, viendo aumentado su voto. No obstante, la intención que da el CIS se queda lejos del resultado, para el partido de Díaz, un 14,1 por ciento (sacó 12,3) y para los de Abascal un 9,4 por ciento (obtuvo 12,4).